Tengo una costumbre, no sé si buena o mala, pero es algo que hago siempre que escribo un nuevo libro: lo comercializo unos meses y luego lo pongo gratis a disposición de los internautas en formato PDF.
Me interesa que se conozcan mis investigaciones, no tanto ganar dinero con estas. Por eso he decidido hacer lo que hago.
Casi todos mis libros están gratis en Internet, salvo el primero —“La mafia, la ley y el poder”, del año 1996, porque no tengo backup del mismo— y el último —“Trimarco SA”, porque hace poco que ha salido a la venta—.
Todos los demás pueden descargarse libremente en este mismo portal. Desde “La larga sombra de Yabrán” hasta “La morsa y la fuga”.
A pesar de ello, de la gratuidad que ofrezco para acceder a mis obras, hay ciertos vivillos que han aprovechado para hacer algún dinero a través de mi esfuerzo.
En ese contexto, han armado perfiles cuasi anónimos en Mercado Libre para ofrecer mis libros a precios “accesibles”. A todos ellos los he denunciado, ya que la propiedad intelectual me pertenece y no están habilitados a comercializar lo que yo he escrito.
Como ello no parece no alcanzar, aprovecho para escracharlos en esta nota. Se trata de los siguientes usuarios de esa plataforma.
-Ebooks-Rosario, ubicado en Rosario, Santa Fe.
-Boldandbright, ubicado en Caballito, Capital Federal.
-Kirikiri15, ubicado en Caballito, Capital Federal.
-Readerpad Ebook, ubicado en Mar Del Plata, Buenos Aires.
-Mundoletras, ubicado en Recoleta, Capital Federal.
-Alvaroargentina, ubicado en Centro, Capital Federal.
-Mafbooks, ubicado en Palermo, Capital Federal.
-Orpa8072007, ubicado en Palermo, Capital Federal.
-Zona libro digital, ubicado en Córdoba.
-YK-Tronix, ubicado en Buenos Aires.
A veces es peor la condena social que la condena judicial.