¿Para qué sirve la Cumbre de Ministros del G20, si es que sirve para algo? ¿Qué cambiará a partir de ahora luego del meeting que se dio en Buenos Aires, con un Mauricio Macri en primerísimo plano?
El G20 es un foro internacional integrado por las 19 economías de los países más ricos y de los emergentes más la Unión Europea.
La idea de la presente nota era medir el impacto que tendría la célebre reunión de Ministros de Finanzas y Presidentes de los Bancos Centrales del G20 en la vida del ciudadano de a pie.
Sin embargo, luego de que este cronista consultara a tres de los principales economistas del país, la idea se derrumbó cual castillo de naipes.
Todos coincidieron en mencionar que no tiene efectos prácticos, solo un rejunte de buenas intenciones: lo dijeron a coro Roberto Cachanosky, José Luis Espert y Sebastián Laza.
Si acaso alguno abrigara alguna duda, solo debe enfocarse en los "acuerdos principales" alcanzados "por consenso" en la reunión de marras:
1-El crecimiento económico sigue siendo robusto y los niveles de desempleo son los más bajos en una década.
2-Se continuarán utilizando todas las herramientas de política económica para apoyar un crecimiento fuerte, sostenible y balanceado.
3-Dada la volatilidad de los mercados financieros y de los flujos de capitales, se continuará el trabajo de monitoreo.
4-Se reafirma el compromiso de continuar fortaleciendo la red de seguridad financiera global con un FMI sólido.
5-Se continuarán monitoreando las vulnerabilidades de deudas de los países de bajos ingresos con preocupación.
6-El sistema financiero deberá permanecer abierto y apoyando el crecimiento.
7-Se ratifica la lucha contra el financiamiento del terrorismo y el lavado de dinero.
8-Se apoya un sistema tributario internacional justo y moderno.
9-Se declara que la movilización de las finanzas sustentables y el fortalecimiento de la inclusión financiera son importantes para el crecimiento económico global.
Los nueve puntos que se consensuaron en el documento ad hoc son apenas declaraciones de buena voluntad, con cero impacto en los hechos concretos. ¿No es algo que podría haberse refrendado sin siquiera reunirse de manera ostentosa en pleno centro de Buenos Aires?
Acaso uno de los pocos puntos destacables es aquel que proclamó el ministro de Finanzas de Francia, Bruno Le Maire: "Estamos a favor de un acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur".
Debe mencionarse que ese país -Francia- es uno de los que se ha opuesto históricamente al acuerdo entre ambos bloques. Principalmente por la resistencia que llevan adelante los sectores agrícolas y ganaderos a la posibilidad de que Europa empiece a importar productos primarios desde estos lares.
De todos modos, no pasó de una declaración -una más- de buenas intenciones. Hasta que ello no se haga carne, no servirá para demasiado.
Finalmente, el único anuncio de relevancia se conoció ayer mismo a última hora: fue después de que el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, confirmara que el presidente Donald Trump vendrá a la Argentina para participar de la Cumbre de Líderes del G20, que se realizará el viernes 30 de noviembre y sábado 1º de diciembre.
Si hubiera que definir con una sola frase lo ocurrido este fin de semana, bien podría resumirse en la célebre "sabor a nada".
Economistas, siempre tienen la solución a todo, la panacea para arreglar la economía argenta. Eso si, jamás tomaron el timón ni aplicaron lo que tanto dicen. Ningún economista la pegó en todas al 100%, ninguno. Siempre es más fácil hablar con el diario del lunes.
Podías entrevistar a economistas serios.
Este tipo de cumbres, dejó de tener relevancia y SERIEDAD en el momento en que asumió Trump. Si Argentina hubiese tomado las decisiones que tomó Trump, seguro que todos hablarìan de la INSEGURIDAD JURIDICA PROPIA DE LOS PAISES EMERGENTES. No se comprende como los acuerdos CELEBRADOS ENTRE ESTADOS, pueden disolverse con la sola decisión de un personalista como Trump. Rompe con Tratados de Libre Comercio, rompe con acuerdos trascendentales como en el caso de Irán, rompe con acuerdos sobre protección medioambiental que afectarán a generaciones venideras, insulta y desprecia a otros Estados u Oraganizaciones como la UE. En realidad, la CUMBRE del G - 20 prevista para Noviembre, debería SUSPENDERSE indefinidamente, por lo menos hasta que no haya un acuerdo y SANCIONES para los socioes que NO RESPETEN ciertas condiciones de SUSTENTABILIDAD en los acuerdos. Además nos salvaríamos de la barbarie de los "antisistema y anarquistas" locales y foraneos que aprovecharían esa ocasión para causar caos y destrucción, como la que llevaron adelante en Hamburgo en la cumbre del año pasado. La verdad es que EUA, està pasando por el momento mas torpe de su democracia. Hasta Tocqueville, estaría desconcertado viendo esta involucion. ¡Que "SEGURIDAD JURIDICA" pueden exigir los demàs paises y empresarios, cuando EUA no es un ESTADO que HONRE sus acuerdos, dependiendo del "gobernante de turno"! ¡QUE NO SEAN HIPOCRITAS! Todos saben que esa cumbre está CONDENADA AL FRACASO, por lo menos mientras Trump gobierne.