La lenta agonía de las agencias de noticias es la crónica de una muerte anunciada. No solo en Argentina, sino también en otros lugares del mundo. Es algo que se preveía que iba a ocurrir y que finalmente pasó.

La inmediatez que regalan las redes sociales es el principal motivo de ello, pero también hay otros factores como la pérdida de rentabilidad de los medios.

Las redacciones se van achicando cada vez más y, en tren de reducir sus gastos, terminan sacrificando el encomiable servicio que brindan las agencias.

Se trata del mismo recorte que termina por erosionar —“eliminar”, para ser más correctos— la labor de correctores, fotógrafos y hasta webmasters. Cuanta menos cantidad de gente pueda hacer el trabajo periodístico, mejor.

Es por ello que fueron pereciendo los géneros periodísticos: hoy se escribe de la misma manera un artículo policial y una nota de chimentos. Básicamente, porque es el mismo periodista el que hace ambas crónicas.

En ese contexto, ¿quién necesita de las consabidas agencias de noticias, ostentosas por naturaleza? ¿Qué ofrecen que no pueda reemplazarse? Es lo que se preguntan hoy los empresarios de medios.

Y hay una respuesta, ciertamente: ofrecen la misma cobertura que solo los grandes medios pueden hacer. Con corresponsales en todo el país. Es como si uno tuviera periodistas aquí y allá.

Sin embargo, los problemas de caja son más atendibles que cualquier beneficio que estas pudieran brindar.

Por ello, cada año cientos de agencias cierran en diferentes lugares del planeta, apenas sobreviven las que dependen del Estado. Y lo hacen con gran dificultad. El caso argentino —Télam puntualmente— es un buen ejemplo de ello.

Por eso, que alguien se anime a apostar a una nueva agencia de noticias en estos tiempos, es digno de celebrar.

Lo digo por Nuevas Palabras, la empresa que llevan adelante los extrabajadores de Diarios y Noticias (DyN) desde hace unos pocos meses y que marcha sobre ruedas.

Allí, no solo hay cables de noticias, que reflejan lo más relevante de la coyuntura, sino también buenos análisis y notas de opinión. Es un portal bien completo.

Desde Tribuna de Periodistas hemos decidido darles todo nuestro apoyo, porque realmente lo merecen. Ello amén de que nos ayudan a nutrirnos de buena información que, posteriormente, podemos brindar a nuestros lectores.

Una vez más, desde acá felicitamos a los colegas, porque se han puesto al hombro toda una apuesta, que puede salirles bien o mal, pero que no los atemoriza llevar adelante.

Se merecen por lejos aquella frase de Alonso de Ercilla y Zúñiga: “El miedo es natural en el prudente, y el saberlo vencer es ser valiente.”

Christian Sanz
Director Periodístico Tribuna de Periodistas