El paper aterrizó en manos de Mauricio Macri y, según refiere diario Clarín, provocó la inmediata tranquilidad del presidente de la Nación.
Se trata de un informe del Ministerio de Economía de la Nación, que Nicolás Dujovne habría entregado al primer mandatario hace unos días. Allí, sin lugar a dudas, se sostiene que la recuperación económica se sentirá antes de marzo.
"El diagnóstico contiene dos conclusiones claves. Primero dice que la caída del último trimestre del año será más suave que la proyectada. Y agrega que la recuperación de la actividad se anticipará a los sombríos informes de los bancos de inversión y hasta del Fondo Monetario", según Clarín.
A primera vista, pareciera una buena noticia. ¿Quién no se alegraría de saber que la coyuntura no será tan dura como se preveía? No obstante, la pregunta es otra: ¿No peca de optimismo el documento de marras?
Eso al menos opina un conocido economista, que solo aceptó hablar en estricto off the récord. Su pesimismo radica en un indicador que cobró relevancia en los últimos meses: el riesgo país.
"En todos los modelos econométricos que utilizan los mejores estudios económicos y de fondos de inversión nacionales e internacionales que asesoran y deciden inversiones en el mundo, uno de los insumos fundamentales que define la tasa de crecimiento esperada de una nación es el riesgo país".
En tal sentido, el especialista explicó que, en enero de 2001, un año antes de la declaración del default y "luego de un programa de salvataje internacional anunciado con bombos y platillos por De La Rúa y Cavallo como el Blindaje, el riego país estaba en niveles parecidos a los de hoy, del orden de los 700 bp (puntos básicos)".
Para poner paños fríos, el economista advirtió: "Esto no quiere decir que el camino vaya ser el mismo del 2001 pero ciertamente es un indicador de que los inversores no creen en la economía argentina. Y sin esa confianza de quienes invierten es muy difícil pronosticar que la economía pueda crecer. En este mismo momento Uruguay Brasil y Chile tienen un riesgo país entre dos y tres veces menor que el de Argentina".
Luego, aparece un fenómeno al que pocos le están prestando atención: el efecto Cristina Kirchner. Mejor dicho, la posibilidad de que la expresidenta pueda ganar las elecciones: "Ello genera aún más desconfianza entre los inversionistas nacionales e internacionales, sumándose al desaguisado que armó Macri". Ergo, para el especialista consultado por el Tribuna de Periodistas, "el escenario difícilmente pueda ser de expansión económica".
No es todo: "Por otra parte, el programa con el FMI que por un lado nos salvó de un inminente default, por otro lado impide que en 2019 haya políticas de expansión vía gasto público, el clásico argentino de los años impares 2013, 2015 y 2017".
Más allá de lo antedicho, hay otro tópico que no es menor, y que complota contra la libertad de toca puntuales variables económicas: "El BCRA acordó también con el FMI tasas de interés altísimas de corto plazo para bajar la inflación; de hecho, tiene que pedir permiso para que bajen a menos del 60% anual. Ello conspira directamente contra la posibilidad de las empresas y los consumidores de mejorar sus cuentas y crecer".
Por ello, el economista consultado concluye que, "excepto la buena cosecha y las ganas de muchos expertos de que nos vaya mejor, no hay elementos claros para ver un crecimiento en 2019. Sí quizás -con suerte- la economía llegue a un piso en marzo y luego se mantenga en una meseta recesiva".
Acaso uno de los pocos optimistas al respecto ha sido Fausto Spotorno, quien consultado por este portal advirtió que el informe de Dujovne tiene visos de realidad. "Lo vengo diciendo hace un mes. Es más, yo se lo dije (al ministro)", puntualizó.
Para el especialista, hay elementos donde sostener el optimismo: "El Indice de Producción Industrial de la consultora Orlando Ferreres y el Indice General de Actividad dan igual".
A su vez, el mendocino Sebastián Laza se muestra más escéptico: "El último trimestre está claro que va a ser recesivo. Salvo algunos pocos sectores como turismo y algunos que pueden exportar. A nivel nacional se siente más la crisis, en Mendoza se siente un poco menos", dijo a Tribuna de Periodistas.
Respecto del informe del ministro de Economía, el profesional sostiene: "La verdad es que lo único que pueden hacerse son escenarios: hay uno optimista, uno moderado y uno pesimista. Lo que ha hecho Dujovne es contarle a Macri un escenario optimista, de expectativas".
Para Laza, "con Macri yendo arriba en las encuestas, los mercados no se van a dolarizar, porque es garantía de seguir con el déficit cero y el ajuste que necesita el país. Sin embargo, en un escenario donde el que vaya primero sea un justicialista, con una Cristina yendo primera en las encuestas, habría una dolarización fuerte de carteras, donde se pasaría de un escenario optimista de Dujovne a un escenario pesimista donde el dólar tendería a irse al techo de la banda y el BCRA tendría que subir mucho la tasa de interés para contenerlo".
Las cartas están sobre la mesa, habrá que esperar hasta marzo y ver quién tiene razón. Como dice aquella vieja frase del saber popular, "lo último que se pierde es la esperanza".