Se enojó conmigo, me carajeó a través de las redes sociales e incluso me envió a su abogado para que me “alertara” respecto de eventuales acciones judiciales en mi contra.

La tarotista Jimena Latorre, célebre por sus pifies, se molestó porque recordé que su vaticinio acerca de que Boca ganaría la Copa Liberadores fue un rotundo fracaso.

La respuesta que me endilgó no tiene desperdicio: “¿Qué te pasa Capricornio? Amor, yo no tengo la culpa que me convoquen los periodistas escriben lo que quieren... jamás digo quién gana ni quién pierde”.

Amén de que es poco serio no arriesgar una respuesta concreta, Latorre falta a la verdad. Basta buscar su predicción del 23 de noviembre pasado ante los colegas de Toda Pasión. La adivina utilizó cartas de tarot para hacer su tarea, tres tiradas para ser más específicos.

Allí, sostuvo textual: "El Sol está puesto en sagitario, que le conviene a Boca. Así que de entrada Boca está mejor".

Incluso, en la tercera tirada de cartas arriesgó: “Definitivamente, el Xeneize, según las predicciones, tiene todas las de ganar: le tocó una carta similar a la de River, pero de más valor”.

Y para no dejar duda alguna, avanzó: "Que difícil y qué responsabilidad. Las cartas dicen que hay un gol favorable para Boca".

Quien abrigue alguna duda sobre los textuales aquí referidos, solo debe ingresar a la página de TN, donde aparece el video de Toda Pasión (lamentablemente no se puede embeber).

Pero no es todo: en canal Fox Sports, la mujer fue más terminante que nunca: “La Copa para River parecería que no”, sostuvo. En el siguiente video, en el minuto 1:12 está el textual:

No es el primer pifie de Latorre, y todo indica que no será el último. Por caso, en su libro de predicciones para el año 2018, la mujer escribió: “Nuestro país se beneficiará con la llegada de capitales al país y mejores inversiones, que tendrán un fuerte impacto en nuestra economía diaria”. Terrible pifie.

No obstante lo dicho, no se trata de una cuestión de potestad solo de ella: hace casi 20 años que ofrezco 10 mil dólares a cualquier persona que pueda demostrar tener poderes paranormales y, mal que les pese a los “dotados”, nadie ha ganado el premio hasta el día de hoy.

Finalmente, me resta mencionar lo penoso que me parece que haya quienes se aprovechan de la ingenuidad de los demás para hacer sus negocios. El clérigo Henry Ward Beecher lo dijo mejor que nadie, allá lejos y hace tiempo: “Todas las ambiciones son lícitas, salvo las que se basan en la miseria o credulidad de la humanidad”.