El 20 de marzo pasado, se cumplieron tres años del nacimiento de Tribuna de Periodistas, uno de los medios digitales más prestigiosos de Internet. Todos estos meses han sido realmente intensos, aunque de gran crecimiento profesional.
Hace tres años, cuando pensamos en hacer lo que es hoy Tribuna de periodistas, lo hicimos tratando de que sea totalmente diferente a cualquier otro medio. Privilegiamos el interés público por sobre todo lo demás y acordamos decir las cosas sin eufemismos, con un estilo directo e inequívoco.
Desde las virtuales páginas de Tribuna de Periodistas hemos destapado ollas que nadie se animó jamás a contar y hemos tenido la posibilidad de colaborar con la Justicia en no pocos temas de interés público. Sólo en estos últimos meses hemos aportado importantes pruebas en las causas por el atentado a la AMIA, el crimen de Poli Armentano, la muerte del hijo del presidente Menem y el asesinato de la testigo menemista Lourdes Di Natale. No es poco.
Lo cierto es que, el día que fundamos este periódico digital, lo hicimos con pocas expectativas de que fuera a tomar verdadera relevancia pública y lo tomamos como una real "catársis periodística". La mayoría de los integrantes de Tribuna éramos entonces periodistas con malas experiencias en los grandes medios: estábamos hartos de ser condicionados por la corporación empresaria que se esconde detrás de los burocráticos escritorios de los medios.
Los primeros meses pasaron sin pena ni gloria para nosotros y tuvimos muy poca repercusión en nuestras denuncias, pero al poco tiempo la cantidad de lectores (y suscriptos) empezó a crecer de manera exponencial, lo cual nos obligó a prestar atención a los requerimientos de los lectores y a adecuarnos a sus necesidades. Fue un trabajo metódicamente complicado, pero muy rico a nivel experimental.
Lo primero que hicimos fue diagramar un Manual de estilo (1) que detallara los lineamientos "morales" y "técnicos" con los que trabajamos. Dicho manual "obliga", entre otras cosas, a mantener una conducta ética en todo sentido a quienes trabajamos en Tribuna y ayuda a aplicar transparencia a nuestro trabajo.
Asimismo, creamos la sección Cartas de lectores para que el público pudiera expresar sus opiniones de manera directa, sin filtro alguno. A eso se sumó la inclusión en Internet de los datos de cada uno de los que trabajamos en Tribuna, incluyendo los teléfonos personales de su "Director Ejecutivo" (quien escribe estas líneas).
Todo se hizo en pos de mejorar nuestro trabajo periodístico y darle mayor honestidad a nuestro trabajo de prensa, lo cual se logró sobradamente. Esto lo saben nuestros lectores y lo valoran. Por lo menos así nos lo hacen saber en cada uno de los mails que nos hacen llegar. No es poco.
Pero el trabajo honesto también tiene sinsabores y por tal motivo cada tanto sufrimos algunos embates de aquellos a los que denunciamos. Desde Cartas Documento, hasta llamados amenazantes, pasando por querellas en la Justicia (2). Es el precio de denunciar los temas que otros medios callan.
En estos tres años hemos pasado por todo lo imaginable que puede sucederle a un medio independiente: hackeos, aprietes (3) e intentos de "compra" de nuestro silencio (4). Todos esos hechos no sólo han sido hecho públicos oportunamente sino que han sido investigados en profundidad y dejados en evidencia en las virtuales páginas de nuestro periódico (5).
También hemos denunciado públicamente toda vez que han querido pagarnos para hacer "operaciones de prensa" a favor o en contra de alguna persona (6).
Todo lo antedicho nos ha ayudado a crecer como un medio de información creíble y honesto y es un mérito que se lo debemos a Uds., quienes nos leen a diario y difunden lo que escribimos.
A Uds. queremos agradecerles el apoyo que nos dan cada día, de manera implícita y explícita. Y es que gracias a Uds. seguimos creciendo cada día y podemos mejorar nuestra calidad periodística.
Tambien es dable agradecer a quienes "hacen" Tribuna cada día, especialmente a Fernando Paolella y Catalina Sosa, "Jefe de Redacción" y "Correctora/Editora" respectivamente. Son los que que permiten que los artículos de este medio tengan una cierta coherencia y la menor cantidad de errores posible. No es poco.
No es mucho más lo que puede decirse en un día como hoy. Creemos que la mejor manera de festejar nuestro nuevo aniversario es seguir trabajando y echando luz sobre los temas que otros quieren mantener ocultos. Esa es, casualmente, una de las condiciones inherentes al periodismo de investigación: dejar al descubierto temas que otros quieren tapar, justamente lo que nos gusta hacer a nosotros.
Finalmente... este tercer aniversario coincide con el encuentro que la Sociedad Interamericana de Prensa lleva a cabo en Ecuador y en donde se ha puesto de relieve la "presión oficial" bajo la que trabajan los periodistas argentinos.
También coincide esta fecha con el próximo aniversario del golpe militar del 24 de marzo de 1976. Es un dato más que emblemático, que debe hacernos tomar conciencia de lo complicado que es el trabajo del hombre de prensa en un país dominado por el autoritarismo. Tanto ayer como hoy.
No es poco...
Christian Sanz
(1) Ver: https://periodicotribuna.com.ar/manual.asp
(2) En estos momentos, quien escribe estas líneas enfrenta dos querellas por injurias y calumnias a raíz de investigaciones publicadas en Tribuna.
(3) Aunque las amenazas han sido denunciadas en la Justicia, jamás se ha logrado determinar su origen ni se ha avanzado en el esclarecimiento del tema.
(4) Desde el año 2003 a la fecha nos han ofrecido en dos oportunidades publicidad oficial, lo cual fue rechazado por nuestro medio.
(5) Como ejemplo ver: https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=1581 y https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=2030
(6) La última vez fue en el marco de una serie de denuncias contra el rector de la Universidad de la Matanza (Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=1508)