El 21 de mayo pasado, fueron secuestrados en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza 185 paquetes que contenían cocaína, anfetaminas y barbitúricos que estaban camuflados entre sobres de medicamentos dentro de encomiendas de dos empresas de correo internacional y cuyo destino final era Estados Unidos.
Según lo contó diario La Nación un día después, "los estupefacientes, camuflados en blisters de medicamentos, estaban ocultos en sacas de las empresas de correo privado internacional Federal Express y DHL y fueron descubiertos a través de un aparato de rayos X.
Se trata de 185 sobres que estaban ocultos entre varios bultos, los cuales fueron analizados con reactivos orgánicos, por lo que se estableció que las drogas eran cocaína, anfetaminas y barbitúricos (...) Los reactivos confirmaron cocaína anfetaminas y barbitúricos. Interviene en la investigación el titular del Juzgado en lo Penal Económico N° 3 de la Ciudad de Buenos Aires, Rafael Caputo, y la causa fue caratulada de tráfico de estupefacientes e infracción aduanera".
Aunque la noticia pasó sin pena ni gloria por los medios vernáculos, el trasfondo del tema dejó a la vista que ciertos "procedimientos" para traficar estupefacientes no han sido aún desmantelados. Recordemos que de esta misma manera el grupo Yabrán supo crear a principios de los años '90 un aceitado sistema para traficar drogas a través de encomiendas de empresas postales de su pertenencia y/o control.
Es por esto que llama la atención la noticia referida: DHL, se sabe, es una empresa que en su momento controló Alfredo Yabrán.
Cooptando DHL
DHL es una empresa internacional que se constituyó en 1979 entre dos ciudadanos británicos y que se ha dedicado al servicio de courier. Como tal, está adherida a la organización internacional DHL y sus abogados han sido Ricardo Giachino y Carlos Roberto Mackinlay.
Cuando estalló la guerra de Malvinas y se decretó la "indisponibilidad" de los bienes británicos, los socios originarios decidieron venderla a sus abogados. Estos la adquirieron en la proporción de 90% Giachino y 10% Mackinlay. Posteriormente el primero negó la "calidad de socio" del segundo imputándolo como su "testaferro", lo cual desencadenó un juicio entre ambos que dificultó la administración de la sociedad.
Acto seguido, en noviembre de 1986, comenzaron las presiones sobre la empresa a través de una demanda anónima recibida por la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, a cargo del Dr. Ricardo Molinas. Al mismo tiempo, la Aduana realizó una cantidad importante de procedimientos de intercepción y apertura de la correspondencia. En uno de los procedimientos participó Roberto “Oreja” Fernández, quien trabajaba para Juan Carlos Delconte y era sindicado como “hombre de Yabrán” (1).
En diciembre de 1987 se envió una circular anónima a los clientes de DHL Internacional informando que se realizaba contrabando mediante la utilización de los servicios de la empresa.
Lo cierto es que, entre los años 1986 y 1988, fueron realizados 26 sumarios contra DHL Internacional, y una gran cantidad de trámites parlamentarios. Algunos diputados (2), inclusive, pidieron al PEN que dejara sin efecto la autorización de DHL, todo digitado por la mano de Alfredo Yabrán.
Luego de lo descripto se produjo la firma de los siguientes acuerdos:
-El reconocimiento de Giachino a favor de Natalio Levitán, hombre de Yabrán, de la propiedad del 50% de las acciones de DHL Internacional.
-La compra de Giachino a Mackinlay de la propiedad del 10% de las acciones y la firma simultánea de los desestimientos de acciones judiciales cruzadas. Dichas operaciones se realizaron en el estudio del Dr. Rodolfo Balbín.
Llamativamente, a menos de dos meses del arreglo con el "Grupo Yabrán", se suscribió un acuerdo de conciliación con Encotel que dio por terminados todos los sumarios anteriores.
Giachino sostiene que llegó a suscribir los contratos por las presiones a las que fue sometido. Prueba de ello es que al día siguiente del acuerdo dejó constancia de dicha circunstancia ante un escribano público.
Otra prueba del control de Yabrán sobre DHL se dio en la "colocación" de dos de sus empleados en cargos relevantes: en el área de operaciones se puso a Arnaldo Eduardo Verzura y en el área comercial a Juan Carlos García, quienes comenzaron a derivar clientes hacia las empresas del "Grupo Yabrán".
La sombra de Yabrán
"Esto no es nuevo. En la historia del correo existen varios casos de envíos postales con droga. Desde Mar del Plata se mandaban postales con droga hacia España en los años '91 y '92", denunció ante este periodista en agosto de 1995 Abel Cuchietti, entonces interventor de Encotel y hombre del riñón del ex ministro de economía Domingo Cavallo.
Cuchietti aseguraba en esos días que algunas empresas vinculadas a Alfredo Yabrán solían transportar encomiendas con droga. "Dos por tres la policía detiene los camiones de OCA u OCASA y encuentra droga (...) lo raro es que ningún medio de comunicación lo cuenta", dijo oportunamente a quien escribe estas líneas. Lo único que logró el funcionario con sus denuncias es que atentaran contra su vida en dos oportunidades.
Es interesante destacar que, mientras los medios callaban, el grupo Yabrán hacía "lobby" -dinero mediante- para que el Congreso Nacional votara una ley que sólo permitiera requisar los camiones pertenecientes a sus empresas con una orden judicial. "La idea de Yabrán era brillante: por cada camión que un juez pudiera mandar a detener, pasaban cincuenta con droga y sin que los revisara nadie", recuerda hoy en día un ex diputado que se negó a votar la ley referida.
Eran días en los que Carlos Suárez, secretario del gremio telepostal AATRA, aseguraba: "Pensamos nosotros que se maneja el interés de la distribución de la droga a través de una ley que permitiría a los sectores que manejan el vicio, tener una distribución medio oficial en todo el país. Tememos, en un tema de esta naturaleza por la vida de todos los que nos oponemos".
En el mismo sentido hablaba Michael Levine, agente de la DEA en Buenos Aires en los años '90: "La ventaja del correo para los traficantes no está en la cantidad de droga que pueden mover, sino en la facilidad que tienen para hacerla llegar a los destinatarios" (3).
A pesar de lo escandaloso de la norma, el Congreso dio media sanción a la ley y sólo pudo ser frenada por la intervención del ex ministro Cavallo, quien habló durante 11 horas ante los legisladores nacionales -muchos de ellos pagados por Yabrán- para alertarlos del peligro de una ley que facilitaba el transporte de "elementos prohibidos". "La Argentina es Estados Unidos o la Argentina es Colombia. Si es Colombia, yo me voy", había declarado Cavallo meses antes.
En el polémico proyecto -que había sido impulsado por los senadores oficialistas Eduardo Vaca y Juan Carlos Romero (4) y tenía la venia del entonces presidente Carlos Menem, aliado incondicional de Yabrán (no sólo en el tráfico de estupefacientes, sino también en otros negocios)- había dos artículos que generaban los cuestionamientos más importantes:
1º-Restricción al 30% de participación de las firmas extranjeras en la compra de Encotesa, que perjudicaba directamente a Federal Express (5); y
2º-los vehículos afectados exclusivamente al transporte postal gozarían de los beneficios de libre tránsito y estacionamiento, y no podrían ser detenidos, demorados ni secuestrados durante su recorrido sin orden judicial.
El primero de los artículos, al otorgarle prioridad al capital argentino y fijando límite al capital extranjero, desestimularía a operadores internacionales a aceptar una participación minoritaria; y, el segundo, facilitaría al transporte de elementos de índole dudosa, ya sea drogas, armas o dinero del narcotráfico.
Finalmente, después de la estensa diatriba del ministro Cavallo en el Congreso Nacional, la ley no se votó. Las asperezas llegaban a tal tenor que Menem debió encargar a Eduardo Bauzá el congelamiento inmediato del conflicto dentro del gobierno: no se hablaría más del tema y se intentaría impulsar la sanción de la ley más adelante.
Mientras tanto, el embajador norteamericano James Cheek aseguró ante la Cancillería que sin control policial las encomiendas argentinas serían "sospechosas" en el exterior. Esa sospecha estaba basada en la posibilidad de que en esas cartas y encomiendas pudiera transportarse droga.
Menem quedó entre dos fuegos. Sabía que el proyecto del Senado tenía el visto bueno de algunos de sus "colaboradores y amigos". Pero también sabía que detrás de la embestida de Cavallo estaban los intereses con los que -desde el principio de su gestión- tomó la decisión estratégica de no enfrentarse. Por este último motivo, la ley jamás se sancionó.
Los funcionales
No se ha profundizado aún lo suficiente sobre el "tema Yabrán" y sus implicancias luego de que "Don Alfredo" se esfumara en mayo de 1998. Es imposible creer que la desaparición de un personaje que movía lo más grueso del tráfico de drogas en nuestro país provoque automáticamente el desmantelamiento de una organización que involucraba a personajes de gran renombre, muchos de ellos funcionarios políticos. En cambio, es más lógico pensar que el enorme aparato creado por el yabranismo aún sigue funcionando aceitadamente, controlado por alguien a quien aún no se le conoce el rostro (o tal vez sí).
No olvidemos que el "grupo Yabrán" controlaba a hombres de la talla de:
-Raúl Baglini. Ex diputado radical. Utilizado para denunciar a Abel Cuchetti, ex titular de Encotesa.
-Enrique Benedetti. Ex diputado radical. Cavallo lo vinculó a Yabrán como "ariete de la mafia".
-María Romilda Servini de Cubría. Jueza. Vinculada a Yabrán por medio de las conexiones de su marido en la Fuerza Aérea.
-Adolfo Bagnasco. Juez. Investigó a aquellos que denunciaron a Yabrán.
-Roberto Marquevich. Juez. Desatendió denuncias penales formuladas por la DGI contra el grupo Yabrán.
-Alberto Santamarina. Juez. Protegió a empresas de Yabrán ante denuncias formuladas por la DGI. Sobreseyó a EDCADASSA en una causa y su mujer habría sido ascendida en circunstancias irregulares.
-Raúl Plee. Fiscal. Motorizó denuncias a pedido de Yabrán.
-Adelina de Viola. Ex titular del Banco Hipotecario. Intentó favorecer a OCASA en una licitación por la distribución de la correspondencia de la entidad. Un negocio de U$S 5.000.000.
-Juan Gasset Waydat. Ex titular de la Caja Nacional de Ahorro y Seguro. Intentó favorecer al grupo Yabrán desde la entidad.
-Roberto García. Director periodístico de Ámbito Financiero. Se reunía con Hector Colella, ejecutivo relacionado con Yabrán. Admite que hizo lobby para que -en coincidencia con los pedidos de Yabrán- se quitara la nominatividad de las acciones, cosa que hizo el gobierno de Menem.
-Bernardo Neustadt. Periodista. Yabrán le pagaba una jugosa mensualidad a cambio de efectuar operaciones de prensa.
-Carlos Corach. Ex ministro del Interior. A pedido de Yabrán intercedió ante la DGI por Daniel Hadad para evitar que se lo investigara.
-Daniel Haddad. Periodista. Yabrán le pagaba una jugosa mensualidad a cambio de hacer operaciones de prensa.
-Carolina Perín. Periodista. Yabrán le pagaba una jugosa mensualidad a cambio de efectuar operaciones de prensa.
Concluyendo
La gravedad de lo sucedido en los años '90, donde una de las secuelas fue el crecimiento exponencial del tráfico de drogas gracias a la sociedad del yabranismo y el menemismo, tiene que ver con una historia que aún no ha sido debidamente contada. Es la historia de cómo un grupo de inescrupulosos vernáculos hipotecó a la droga la vida de nuestros hijos y nietos sólo para saciar su ambición personal y embolsar varios fajos de billetes manchados con sangre.
Lo sucedido en estos días relacionado a la empresa DHL exige que se haga una investigación exhaustiva para poder determinar quién es el verdadero autor intelectual del tráfico de estupefacientes que se hizo a través de las encomiendas de esta empresa. Las coincidencias con el "engranaje yabranista" son demasiadas como para pasar por alto el incidente.
Por otro lado, no olvidemos que la mera investigación de este tema tal vez nos ayude a entender lo que aún permanece en la oscuridad de los años '90.
Christian Sanz
(1) "Oreja" Fernández era conocido como "capo de la mafia aduanera", con funciones imprecisas, credencial de asesor de Delconte y con poder suficiente como para ubicar empleados y funcionarios en puntos clave. Profugo de la justicia, Fernández confesó que había trabajado a sueldo de Yabrán, para quien había formulado el proyecto de la empresa EDCADASSA, que reemplazó a LADE en la gestión de la bodega fiscal. Luego de supo que Fernández fue puntero radical de Carlos Bello y Enrique Nosiglia.
(2) Uno de los diputados que más "operó" para Yabrán en esos años fue Carlos Ruckauf.
(3) Entrevista con este periodista para el libro "La larga sombra de Yabrán" (Sudamericana-1998)
(4) Juan Carlos Romero, actual gobernador de Salta, es hijo del fallecido Roberto Romero, sindicado en distintas publicaciones como narcotraficante y sospechado por la DEA de haber sido la vinculación más poderosa de Argentina con la mafia ítalo-yanqui.
(5) Cavallo, según se supo después, era una especie de "gestor informal" de algunos negocios de Estados Unidos en Argentina.
Yo trabaje en esa epoca en la Aduna,fue asi y quizas mas de lo que se imaginan,el echo es que despues de tantos años ahora afip,sigan facturando ,cambia todo para que nada cambie,el ecgo es que en la parte aduanera aun hoy sigan funcinarios de aquella epoca,yo renynci en el ´92 y me fui a vivir a otro pais pero se que se sigue trabajando de la misma forma saludos e investiguen sino yo los pude ayudar pido discrecion gracia