El gobierno insiste, sobre todo en los corrillos políticos: quieren organizar un “tribunal intermedio” que le quite poder a la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Es casi un hecho.
En tal contexto, decidí consultar con el constitucionalista Daniel Sabsay quien me mencionó que “es absolutamente anticonstitucional y no existe en ningún lugar del mundo la Corte paralela, no resiste el mínimo análisis”.
Sobre la comparación que hizo Alberto Fernández sobre España explicó que “el Tribunal de Garantías Constitucionales de España practica un sistema diferente al nuestro, nosotros tomamos de Estados Unidos el control difuso, ellos toman uno controlado”.
Aseguró que “para modificar eso hace falta una reforma constitucional, es imposible hacerlo por ley” y que “en primer lugar no es el Poder Ejecutivo el que revisa la justicia, quien debe reformar a través de leyes es el Poder Legislativo. Es más, el presidente no puede intervenir jurídicamente y lo dice el artículo 109”.
“El interés es la impunidad de (la vicepresidenta) Cristina (Fernández) y sus adláteres, los abogados” han ido a la Corte “en el medio de los procesos y no se permite, la Corte Suprema se expide al final”, puntualizó Sabsay.
Y concluyó que el proyecto de reforma judicial “no es para beneficiarnos, es para beneficiarse ellos y nos perjudica a todos porque en un país que no se busca la verdad es un país de cuarta”.