Desde que tengo memoria, me gusta meterme en el barro de desnudar el fraude que promueven puntuales curros piramidales, abocados a embaucar incautos a granel.
Empecé allá lejos y hace tiempo con una firma llamada Layton, que supo despuntar en los años 80. Luego, más cerca de la última década, me metí con Our Ranch, Nu Skin, Telar de la Abundancia, Intense Live, Pay Diamonds, Omega PRO y tantas otras.
A causa de mis investigaciones, recibí docenas de cartas documento. Interminables. No obstante, jamás me hicieron un solo juicio.
La más complicada de las empresas con las que debí lidiar es Our Ranch, no por cuestiones legales ni nada por el estilo, ya que no se animaron a enviarme siquiera una carta documento. Aún cuando los invité a hacerlo.
Lo que debí tolerar es violencia en su más pura dimensión, llegando al extremo de mandarme a un encapuchado —literal— a las oficinas de Media Show, grupo en el que supe trabajar en el pasado. En plena ciudad mendocina.
También sufrí el escrache de una mujer llamada Estefanía Terán, que intentó ensuciarme con delitos gravísimos, como la pedofilia, el secuestro de menores y otras barrabasadas.
Curioso, por dos motivos: primero, porque no tengo, no solo ninguna condena o procesamiento en mi contra, sino que no ostento siquiera denuncia judicial sobre ilícitos de tal tenor.
Los únicos litigios que debí enfrentar fueron por calumnias e injurias a nivel penal, y daños y perjuicios, en el fuero civil. Siempre por mi trabajo periodístico. Y jamás perdí un solo juicio.
Lo segundo que me sorprendió fue un tópico básico: lo usual ante la denuncia o el señalamiento es la discusión de ideas, jamás la descalificación personal.
Es decir, si uno tiene razón —o cree tenerla— en alguna cuestión puntual, debe estar abierto a la discusión.
Pero no, Estefanía Terán solo apeló a injuriarme, no se animó a debatir. ¿Sabría de antemano que no podría soportar una discusión cara a cara conmigo?
Como sea, me sorprendió el nivel de virulencia de la mujer para con mi persona. Que llegó al extremo de endilgarme una fotografía que no es de mi persona, sino de un español llamado Miguel Reyes. Un verdadero papelón.
Mi sorprese culminó cuando me empezaron a llegar puntuales advertencias: “Ojo que Terán junto con un tal Emanuel Fader tienen la costumbre de acusar a la gente de pedófilos”, me dijo una persona que no conozco en estricto off the record.
Fue revelador, porque me encontré rápidamente con un expediente en el cual Terán aparece condenada por “falsa denuncia”. Fue porque la mujer quiso escrachar al cantante de Bela Lugosi y terminó complicada. Lo cuenta con lujo de detalles la abogada Carolina Jacky en esta nota.
En la misma nota, la letrada cuenta los detalles de otros expedientes que complican a Terán por no cumplir con sus obligaciones laborales y comerciales.
Algunos de ellos, con sus respectivas carátulas, los encontré en la página del Poder Judicial de Mendoza. Son los siguientes:
Nótese que, a diferencia de la mujer, que me acusa sin elementos de prueba, acá se exponen datos de inusual contundencia.
Hay mucho más que podría contarse, como cuando Terán comercializaba un complemento dietario a base de la hormona que la mujer produce durante el embarazo, algo prohibido porque genera esterilidad en el hombre.
Pero no lo haré, porque lo importante ahora mismo es alertarlos sobre la estafa de Our Ranch. Que comanda Terán, obviamente.
Están avisados…
Perdón CHRISTIAN pero quiero mandarle un mensaje a SANTIAGO CAFIERO, por una entrevista hace instantes a MACRI por Radio Mitre Córdoba. SANTIAGO CAFIERO, sos sordo e interpretas como siempre TODO MAL y para colmo opinas mal. GRACIAS A DIOS NO SOS CORDOBÉS .
El tema es que las pirámides Pozi en algunos países ni siquiera son ilegales. Para los primeros que entran es muy atractivo: Ponen algo de plata y pueden sacar mucho. Son el anzuelo para que caigan los siguientes.
Hablando de "estafas", no sé si la "plandemia" califica como "piramidal" pero como COLOSAL seguramente que sí. Comparando la realidad con el relato la patraña salta a la vista instantáneamente, aunque muchos se nieguen a ver los hechos y sigan "creyendo" en la delirante prédica de los ultra extremistas monjes covidianos. Fijate lo que sucede en Israel nomás, y eso que se supone que se trata de un pueblo con gente "inteligente" y "despierta", pero se la mandaron a guardar hasta el fondo como ni siquiera el señor del bigotito hubiera soñado. Los "turcos" también festejan, que sus enemigos declarados se autodestruyan de una manera tan insólita, pero es lo que se observa. ¿Cómo? ¿Que te parece exagerado?... Bueno, mirá un poquito estos datos oficiales y después contame si esto no es un "nuevo exterminio" planificado (y qué loco que los pobres "elegidos" hayan sido recontra pinchados ¡supuestamente con la "mejor" jeringa! hasta el cansancio y se les está quemando el guiso en sus narizotas, fijate: https://ourworldindata.org/explorers/coronavirus-data-explorer?zoomToSelection=true&time=2021-09-01&facet=none&pickerSort=asc&pickerMetric=location&hideControls=true&Metric=Confirmed+cases&Interval=New+per+day&Relative+to+Population=true&Align+outbreaks=false&country=ISR~MNG~OWID_KOS~GEO~MNE~GRD~USA~CUB~MYS~KNA~GBR
Quien suscribe fue uno de los estafados por Layton, allá por finales de los '80. Como me quemé con leche, luego me llegó el "avión", el telar y tantas otras y obviamente huyo despavorido. Quien me llevó a Layton fue una amiga, que también la habían estafado. Trabajan con reuniones dignas de algún culto cristiano, donde se ven los "milagros" de los "empresarios" que pasaron de un empleo tradicional en relación de dependencia, a ser verdaderos "líderes". El problema es que Christian omite la más trascendente de las Empresas Piramidales del planeta, quizá por desconocimiento. AMWAY (acrónimo de American Way), tiene la mayor estructura piramidal a nivel mundial. Lo peor de todo, es que en USA es legal y AMWAY se maneja con los mismos intereses (espurios) que las demás estructuras piramidales, infinitamente más pequeñas que el gigante de la "venta directa". Otro timo famoso es Herbalife, que hasta es publicitado por celebridades como Cristiano Ronaldo y en su momento Lionel Messi. Pero todas responden al mismo patrón: crear "empresarios" en base al engaño. Saludos,