Ayer nomás, se produjo una explosión en las oficinas de la Sociedad Rural Argentina (SRA), ubicada en el barrio de Palermo, en la Ciudad de Buenos Aires.
El artefacto en cuestión estaba dirigido al presidente de aquella entidad, Nicolás Pino, y detonó cuando su secretaria abrió un paquete que había llegado a su nombre.
En estas horas, los sabuesos investigan lo sucedido como un atentado y han activado todos los protocolos de seguridad de rigor.
Sin embargo, a medida que pasan las horas empiezan a aparecer incómodas preguntas. Por caso, ¿por qué si alguien buscaba hacerle daño a Pino envió un explosivo de tan poca potencia y alcance? ¿Por qué no lo envió a su domicilio, que era más seguro que fuera recibido por él?
Hubo quienes intentaron vincular lo sucedido con los actos terroristas de los años 70, pero en aquellos días las bombas provocaban destrozos inconmensurables, lo cual no sucedió en este caso. Ni por asomo.
Quien se tomó la molestia de avanzar en semejante logística, lo hizo a cambio de un resultado muy pobre, sin ningún beneficio concreto. Los daños materiales fueron muy menores y no hubo personas afectadas por lo sucedido. Realmente inexplicable.
A menos que se trate de una mise en scène, una puesta en escena, en medio de la discusión del gobierno con la oposición para que le aprueben la friolera de 100 mil millones de pesos para la siempre inservible SIDE. El mismo organismo que no supo prever que estallarían la Embajada de Israel y la AMIA en los años 90.
Las dudas no abrigan sólo a este periodista. El diputado nacional por Coalición Cívica Juan Manuel López aportó sus propias suspicacias.
“Peligroso el atentado contra las autoridades de la @SociedadRural. La investigación no puede descartar ninguna hipótesis. Es muy sugestivo que ocurra el día que @SenadoArgentina está por rechazar los fondos reservados de la SIDE”, sostuvo en sus redes sociales.
Consultado por el periodista Ari Paluch, el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Marcos Pereda, también se manifestó al respecto: “Es una de las conjeturas que corría ayer, pero, como dije, es medio temprano para estar especulando”, sostuvo. Y añadió: “Todo puede ser en esta Argentina nuestra”.
Por ahora, los investigadores no tienen mayor información sobre lo sucedido. Avanzan en el análisis de las cámaras de seguridad de la zona y siguen el “trackeo” de las encomiendas que llegaron a la SRA. Por ahora, no gran cosa.