La fuente de información no dudó: "Mirá Christian, acá se habla mucho de efedrina pero nada se dice de los medicamentos adulterados. La verdadera trama de la muerte de estos chicos —Ferrón, Bina y Forza— está ahí. No te niego que lo de la efedrina pueda ser real, pero no tiene nada que ver con el asesinatos de los tres amigos. Hay gente de la política atrás de lo sucedido y quieren hacer creer que fueron unos mexicanos vengativos".
La confesión provino de un importante funcionario kirchnerista, muy cercano a otro funcionario recientemente eyectado del Poder, el cual en estos días intenta cubrir su propia espalda para no quedar como el "chivo expiatorio" de un escándalo que se aproxima cual indefectible avalancha. La preocupación surge del brillante trabajo que realizan en estas horas los fiscales de Mercedes, Daniel Vivanco e Ignacio Bidone, al cual se suma el avance judicial —lento pero firme— de la causa por lavado de dinero en el marco de la recaudación para la campaña del Frente para la Victoria en 2007, que ha iniciado este periódico hace algunas semanas.
En estas horas, el único que mantiene viva la llama de la esperanza del poder político es el juez de Zárate-Campana, Federico Faggionato Márquez, manejado a piaccere por corruptos, pero efectivos, caudillos provinciales y nacionales.
La trama y el revés
Tal cual se ha publicado en este mismo medio, el juez Federico Faggionato Márquez ha basado casi todas sus medidas en el testimonio de dos testigos de identidad reservada (1), que a su vez han sido instruidos por el propio juzgado, a pedido —y con el libreto— del Poder Ejecutivo Nacional, vía la diputada Diana Conti.
Eso permite entender por qué sólo se ha encarcelado a una docena de mexicanos que nada parecen tener que ver con la muerte de los tres "empresarios" y, menos aún, con el tráfico a grandes escalas de efedrina y otros precursores químicos.
Mal que le pese a algunos, Faggionato Márquez enfrenta varias decenas de pedidos de juicios políticos por parte del Consejo de la Magistratura y eso lo vuelve permeable a la influencia del kirchnerismo en torno a esta payasesca causa judicial. Oportunamente, cuando este cronista comenzó a investigar la trama del triple crimen, una fuente de información vinculada al ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, anticipó que Faggionato haría un papel desastroso. "No sólo es un impresentable, responde a ciertos intereses políticos de la provincia", aseguró el informante.
Faggionato Márquez es una persona codiciosa, que ostenta mucho dinero —incluidas dos avionetas—, más del que puede justificar con su magro sueldo oficial. Es la única forma de entender que se haya quedado, no sólo con una cosecha de soja que no le pertenecía —lo cual le valió un oportuno pedido de juicio político—, sino también con 70 mil dólares que se encontraron en el allanamiento hecho en Ingeniero Maschwitz el 18 de julio pasado.
Como si no fuera suficiente, en las últimas horas el juez ha vendido en beneficio propio una de las casas allanadas al narco mexicano Jesús Martínez Espinoza.
Luego de lo antedicho, ¿puede este personaje llevar adelante una causa judicial de semejante relevancia?
Culpable, sos el único culpable
Diferente es lo que sucede en la fiscalía de Mercedes, cuyos funcionarios aún no han podido ser doblegados por el poder político, ni siquiera en lo referido a las "falsas carnadas" para desviar la investigación. Por caso, la pista del celular de Damián Ferrón —claramente puesta para desviar las miradas— fue descartada sin más por los fiscales, luego de un exhaustivo análisis profesional. Si le hubiera tocado a Faggionato Márquez llevar adelante la medida, de seguro hubiera hecho toda una "puesta en escena" —con periodismo incluido— para terminar descartando esa línea de investigación.
El trabajo que realiza el titular del juzgado Federal de Zárate-Campana deja mucho que desear, hay que decirlo. Por ejemplo, cuando juega perversamente con el periodismo, "regalando" supuestas primicias a selectos medios que luego no son tales. ¿A quién beneficia esta conducta? Evidentemente, a los verdaderos culpables.
Este periódico ha mencionado oportunamente media docena de nombres que deberían ser investigados por la Justicia, dos de los cuales son claves en la investigación.
Uno de ellos es Marcelo Abasto, un prestamista que muy violentamente amenazó a Sebastián Forza por una deuda millonaria; el otro es Martín López Magallanes, a la sazón socio de Ariel Vilán, suicidado el 24 de agosto pasado.
Es dable mencionar que Abasto ha logrado salir del país con sospechosa tranquilidad, mientras este periodista pedía insistentemente a la Justicia que lo indagara. Respecto a Magallanes, han sido más que elocuentes sus palabras no bien se supo del suicidio de su socio: "No hay relación entre el triple crimen y la muerte de Vilán".
Otros que saben más de lo que cuentan son:
-Gustavo Álvarez: ex empleado de Forza —dejó de trabajar 60 días antes de que este fuera asesinado— y su ladero constante. Por caso, el día que este cronista entrevistó a Forza, Álvarez estuvo allí.
-Martín Lanatta: funcionario del Renar fuertemente relacionado con el ministro de Justicia, Aníbal Fernández, que otorgó irregularmente sendos permisos de portación de armas a Forza. El mencionado Gustavo Álvarez era el nexo entre Lanata y Forza.
-Marco Aurelio Lailson Rizzo: narco mexicano que trajo engañados a los nueve jóvenes detenidos el 18 de julio en Ingeniero Maschwitz y que, a su vez, alquiló las viviendas a Martínez Espinoza. Lailson ha "adornado" oportunamente a Faggionato Márquez.
-Dr. Gerardo Martín: nexo entre Lailson y Martínez Espinosa.
-José Luis Salerno: Empleador de Damián Ferrón —aunque prefiere decir que eran socios— y eventual testaferro de un importante político bonaerense.
-Néstor Lorenzo: Titular de la droguería San Javier —una de las que más dinero aportó a la campaña electoral de 2007— y socio oculto del ex superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli.
-Un tal Sr. Cabañas: representante de laboratorios Abbott. Estaba fuertemente enfrentado con Forza por el tema medicamentos "truchos".
Finalmente, habría que investigar a la firma El relój del Mercado, creada en junio de 2008 y ubicada sugestivamente en Mendoza 35, domicilio donde se encuentran las oficinas del ex senador Horacio Román. Una de las socias de la novísima firma es Melina L., hija del ex jefe de la departamental Zárate-Campana, viejo amigo del intendente de Gral. Rodríguez, Marcelo Coronel y del propio Román.
Un dato: no debe perderse de vista, siquiera por un momento, que toda la organización "operativa" del triple crimen estuvo a cargo de funcionarios rodriguenses.
Efedrina perseguirás
No hay dudas de que la "ruta de la efedrina" es real y que debe profundizarse la investigación sobre los responsables de convertir a la Argentina en una virtual "sucursal" de ciertos carteles de droga mexicanos. Lo que no es real es que exista un nexo entre el triple crimen de Gral. Rodríguez y el contrabando de precursores químicos. La Justicia al menos aún no ha encontrado ninguna relación concluyente.
En lo referido al mal llamado "tráfico de efedrina" —no es una sustancia ilegal en la Argentina—, aún no se ha avanzado sobre las firmas que más han comercializado ese precursor químico, como El Ciclón y Josué.
Por otro lado, existen diversas causas judiciales por intento de contrabando de efedrina a México —siempre en pequeñas cantidades— que jamás se han investigado "en conexidad". Algunas de ellas son:
-Causa N° 20.858, caratulada "Garnica Gonzalez, Edison s/Contrabando", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, Secretaría N° 4.
-Causa N° 12.567, caratulada "Vigueras Veras, Alberto s/Contrabando de estupefacientes", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 5, Secretaría N° 9.
-Causa N° 4870, caratulada "N.N. s/Averiguación de precursor químico", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 8, Secretaría N° 15.
-Causa N° 20.848, caratulada "N.N. s/Contrabando de estupefacientes", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, Secretaría N° 4.
-Causa N° 22.245, caratulada "N.N. s/Contrabando de estupefacientes", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, Secretaría N° 3. (efedrina en hormas metálicas de zapatos).
-Causa N° 12.576, caratulada "N.N. s/Contrabando de estupefacientes", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 5, Secretaría N° 10. (Acto de apoderamiento mediante Disposición Nº 159/2008).
-Causa N° 6639, caratulada "Torres Marquez, Petra y Otra s/Contrabando de estupefacientes", que tramita por ante el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 7, Secretaría N°
En casi todos los casos referidos, la efedrina suele ser detectada por el analizador perteneciente a la Aduana marca Ahura Scientific Modelo Fierst Defender FD 3940.
Lo sugestivo es que la Aduana Nacional ha demorado demasiado en presentarse como querellante en esos expedientes, lo cual genera enormes suspicacias, las cuales deberían ser respondidas tanto por la titular de ese organismo, Silvina Tirabassi, como por su segundo, Raúl Bustos Cara.
Concluyendo
En los últimos días, ocurrió un hecho que revindicó parte de la investigación de Tribuna: Solange Bellone, viuda de Forza, admitió que sabe más de lo que cuenta, tal cual ha afirmado este medio —y venía siendo negado por ella—. "Se muchas más cosas que no puedo decir por mi propia seguridad (...) Yo tengo que cuidar mi vida y la de mi hijo", dijo esta semana en el programa televisivo Almorzando con Mirtha Legrand.
La verdad avanza, lenta, pero inexorablemente. Y deja al descubierto una incómoda trama que, lejos de involucrar a sicarios mexicanos, parece mostrar la mano de obra de funcionarios del gobierno kirchnerista, junto a ciertos laboratorios medicinales, afectados por el súbito "arrepentimiento" de Sebastián Forza respecto a la "mafia farmacéutica".
Las denuncias que Forza estaba realizando hasta antes de ser asesinado, venían pegando duramente en el corazón del kircherismo, en especial en lo referido al engranaje de lavado de dinero para la campaña de Cristina Kirchner.
En sentido similar, en relación a los laboratorios farmacéuticos, Forza aseguró a este cronista —también se lo dijo a dos importantes abogados relacionados a la causa AMIA— que muchos de ellos no estaban ajenos a la adulteración de remedios que se hacían luego reingresar al circuito comercial formal.
Más que suficiente como para tener que pagarlo con su propia vida.
Christian Sanz
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5402