El día 22 de enero de 2003, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) emitió un duro documento cuestionando el desempeño del entonces presidente de Lotería Nacional, Carlos Alberto Gallo, de la Directora-Secretaria de dicho Organismo, Licenciada María Isabel Mateos y del asesor del Directorio, Ingeniero Omar J. Rodríguez, "en relación a la normativa sobre conflictos de intereses prevista en la Ley Nº 25.188 y en el Código de Ética Pública".

Allí se mencionaron puntuales divergencias entre la actividad de los mencionados funcionarios en Lotería Nacional y su injerencia en convenios referidos al juego en el Instituto Provincial de Loterías y Casinos de la Provincia de Buenos Aires. Luego de detallar un larga serie de irregularidades que se estarían cometiendo en torno a ese acuerdo, la SIGEN previno: 

"Se estima conveniente disponer que tales funcionarios se abstengan de intervenir en el proceso de negociación y suscripción del Acuerdo, debiéndose tomar las medidas necesarias para que otro de los tres Directores restantes lo suscriban (artículo 15 de la Ley 25.188).".

No es el primer escándalo en el que se haya inmerso Carlos Gallo: oportunamente Tribuna de periodistas publicó una investigación que desnudó algunos de los desaguisados en los cuales se hallaba salpicado (1). Allí se comentó que "fue el responsable de permitir en su momento a la empresa de Cristóbal López instalar en Palermo las primeras 80 máquinas tragamonedas." y se describió el expediente donde se encuentra procesado —en una causa judicial que fue impulsada oportunamente por la Oficina Anticorrupción (OA)— por irregularidades en la concesión del Tattersall y el Museo de Hipología, ubicados en el Hipódromo de Palermo. Esta denuncia fue posteriormente ratificada por la Sala II de la Cámara Federal.

Lo interesante del caso es que, a pesar de todos los cuestionamientos, Gallo actualmente es asesor privado del oscuro interventor de Lotería bonaerense, Luis Alberto Peluso, sobre el cual pesan media docena de denuncias penales. En el mismo sentido, algunos de los funcionarios cuestionados por la SIGEN en el documento antes mencionado siguen cobrando onerosos salarios por parte de la misma dependencia aunque no están desempeñando ningún cargo real. Uno es Omar Jaime Rodriguez —DNI 4.638.317—, "ñoqui" de Lotería de la provincia de Buenos Aires desde hace años. "Rodríguez fue asesor de Gallo, cuando este era director de Administración, durante la gestión de Jorge Rossi (como titular de Lotería) con Duhalde gobernador", admitió una fuente que supo reportar en la intendencia de Lomas de Zamora.

Otros "ñoquis" son los siguientes: Ulises Gabriel Jesús Rayes —DNI 22.976.413—, María Isabel Mateos —actualmente trabajando con Rossi en Lomas de Zamora y mencionada en el documento de la SIGEN—, y Juan José Marc, otrora director de Sistemas de Lotería. Marc es un caso único, ya que, al mismo tiempo que cobra del Estado, trabaja como editor/administrador de la revista Games Magazine México. Todos ellos cobran por parte de Lotería a pesar de no trabajar allí desde hace años. No son los únicos que lo hacen, pero sí los que más dinero perciben de las arcas oficiales.

Lo interesante del tema es que hace un año y medio, el 24 de enero de 2008, el flamante gobernador Daniel Scioli aseguró con énfasis que no tolerarían "ñoquis" en cargos del Estado (2). "En mi gestión no hay lugar para los vivos, para los rápidos. Lo único rápido que quiero son los trámites", aseguró el mandatario.

¿Cómo se entiende semejante contradicción?

Christian Sanz

(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=3798

(2) Ver http://www.lanacion.com.ar:80/nota.asp?nota_id=981380