Poco después del insólito operativo que la AFIP realizó sobre diario Clarín, el jueves 10 de septiembre pasado, se deslizó la idea oficial de que la Secretaría de Inteligencia —ex SIDE— podía haber estado detrás de la maniobra, supuestamente para perjudicar al Gobierno. Semejante disparate salió de la boca —cuando no— del jefe de Gabinete de Ministros, Aníbal Fernández.
Mal que le pese al funcionario, el paso de los días demostró que el propio Echegaray estaba al tanto de todo lo sucedido: los funcionarios involucrados en la embestida contra Clarín eran de su propio riñón.
Sin embargo, las palabras de jefe de Gabinete tienen un viso de realidad: existe un vínculo real entre Echegaray y la ex SIDE que tiene mucho que ver con lo que sucedió el jueves pasado. Esa conexión estaría dada a través de la abogada Laura Cecilia Trench, quien trabajó en la Dirección General de Aduanas del año 1994 al 2000; luego pasó a revistar como secretaria letrada en el Tribunal Fiscal de la Nación, cargo en el cual continúa.
Echegaray conoció a Trench en los años 90 cuando era un simple abogado de la Aduana de Río de Gallegos —Categoría T-10—merced al padre de esta, Eduardo Roberto Trench (1), quien se desempeña hoy como letrado de la ex SIDE.
Un dato interesante: Laura Tench es socia de los abogados aduaneros Carlos Sergio Cazzolato y Eugenio Carlos Olaberría, mencionados oportunamente por Tribuna de periodistas como socios en "negocios aduaneros" del cadete K Rudy Ulloa Igor (2).
Independientemente de estos señalamientos puntuales, asombra sobramanera la hipocresía del kirchnerismo, despotricando contra la ex SIDE y los represores de la dictadura, pero manteniendo en su cargo a un personaje como Echegaray, con fuertes vínculos con el espionaje vernáculo y relacionado en su momento a la Armada Argentina (3), años en los que fue un elocuente apologista de la última dictadura militar.
¿Por qué los Kirchner no dicen nada a ese respecto? porque en realidad no les interesa nada que no tenga que ver con su propio crecimiento patrimonial. En los oscuros años de la dictadura, mientras miles de personas eran asesinadas por asesinos del Estado, Néstor amasaba una interesante fortuna como abogado de una financiera de Santa Cruz. Luego, cuando llegó a ser Gobernador de esa provincia, jamás hizo un acto o recordatorio de los años 70 y hasta se dio el lujo de rechazar un encuentro con la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
En ese sentido, Echegaray le es sumamente funcional al kirchnerismo. Primero, porque fue quien cajoneó oportunamente la investigación por la muerte de Cacho Espinoza en torno a sus denuncias contra la firma Conarpesa, que se presume pertenece al propio Néstor K a través de testaferros. Segundo, porque fue quien desmanteló todos los controles en la Aduana no bien asumió en el año 2004, permitiendo el descontrol que hoy reina en esa dependencia y que beneficia a funcionarios oficiales. En ese marco, ¿qué importa que Echegaray tenga un pasado diametralmente opuesto al discurso K?
Es evidente que el progresismo de los Kirchner es sólo una bandera para la gilada.
Christian Sanz
(1) Eduardo Roberto Trench, T° 4, F° 365, con domicilio en Pasaje El Maestro 151, Capital Federal, Tel: 4901-7521.
(2) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5587
(3) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=5512