En los últimos meses he debido viajar reiteradas veces a Uruguay, en parte por cuestiones de trabajo, en parte por una suerte de "autoexilio" debido a la persecución del gobierno de los Kirchner contra mi persona. He comenzado a contratar, a esos efectos, los servicios de la empresa Buquebus, que me permiten llegar a Montevideo en sólo tres horas —en algunos de sus servicios, en otros se demora el doble de tiempo— a un costo medianamente accesible, que oscila en los 80 dólares viajando en clase turista.
Los primeros viajes han sido muy buenos, con gran cordialidad y preocupación por parte de los empleados de la firma, fuerte limpieza y estricto cumplimiento de los horarios. Sin embargo, en los últimos viajes que he tenido que realizar, todos esos buenos atributos que había observado en un principio, se han ido desvaneciendo de manera inexplicable. De manera inversamente proporcional, el pasaje se fue encareciendo y el servicio fue trastocando en pésima atención al pasajero.
No se trata ya de que sea reconocido como un pasajero frecuente —desde ya un cliente deseado por cualquier empresa de viajes—, sino de las más mínimas normas de trato para con el usuario de un servicio que no es para nada económico. Dos de mis últimos viajes salieron con atrasos imperdonables y el trato de los empleados de sendos barcos ha sido muy poco cordial para con los pasajeros; esto último, valga mencionarse, es algo que se hace cada vez más elocuente.
Por caso, La última vez que viajé, hace apenas unas horas, fui muy mal tratado sólo por preguntar si había "wi fi" —Internet por aire— en la nave para poder utilizar mi netbook. Ese mismo destrato se reiteró a la hora de comprar algo para comer. Véase que digo "comprar", no "pedir". Dicho sea de paso, es insólito que no nos den siquiera un café de regalo con la compra del oneroso pasaje.
Así y todo, a pesar de que uno quiere comprar, el destrato es insistente y se ve reiterado para con todos los pasajeros. Ni hablar de la desorganización a la hora del preembarque, donde cada persona asciende como puede —léase desordenadamente— al barco en cuestión. Insisto, no hay organización ni contención de ningún empleado de la firma.
Todo lo antedicho, ha sido conversado con empleados de la firma Buquebus, tanto en Buenos Aires como en Montevideo, y siempre la respuesta que encontré es la misma: "si no le gusta, viaje en avión". De no creer.
Efectivamente, haciendo caso a tan desprendido consejo, la próxima vez que viaje lo haré por aire. El costo del avión es poco más elevado que el del pasaje de Buquebus y se tarda 20 minutos en llegar contra las tres horas del barco.
Inclusive me darán algo para consumir junto con el pasaje y especulo que el maltrato estará ausente.
Tal vez, cuando muchas personas hagan lo mismo que decidí yo en las últimas horas, los "cráneos" de Buquebus se decidan a poner más esmero en el trato con los pasajeros.
Christian Sanz
Buquebus además del maltrato no le importa la vida de sus pasajeros, el domingo 6 de diciembre de 2009, una pasajera falleció de un infarto a bordo del barco "Eladia Isabel", fue atendida por médicos que viajaban como pasajeros y tuvieron que practicarle masajes cardíacos, porque no había un desfribilador a bordo como exige la ley. La prensa argentina silenció el hecho y nadie habla de esta muerte. López Mena tiene amigos en todos lados.
TOTALMENTE DE ACUERDO... BUQUEBUS ES UNA EMPRESA DEPLORABLE. Acabo de llegar de Bs As. solo porque el "avión" de buquebus salió y dejó a 4 pasajeros parados en Argentina, uno de ellos fui yo. La historia de desprecio del personal de Buquebus es demasiado larga para contarla aquí, pero lo voy a hacer con detenimiento en los próximos días porque sinceramente vale la pena divulgarlo. Estoy sinceramente indignado. CI 27678951
Hace unos meses mi novio que es uruguayo (yo vivia en argentina en ese entonces) viajo por el fin de semana ya que operaban a mi padre. vino en el eladia isabel que se suponia debia llegar a las 8:30-9am del sabado. Termino llegando a las 13hs, ya que el barco salio roto de colonia y no podia llegar al puerto de bs as. mientras tanto en el rio (cuando trataban de llegar) veian pasar los demas barcos rapidos. Es una falta de respeto hacia los pasajeros que no hayan cambiado el barco en colonia. una irresponsabilidad. Acto seguido mi novio mando un mail a buquebus pidiendo que al menos le den otro pasaje o un 50% de descuento, ALGO, ya que no pudo asistir a donde debia por el atraso del buque. Aparte teniendo en cuenta que era un pasajero frecuente ya que viajabamos casi todos los fines de semana. Ni siquiera respondieron el mail con una disculpa. dan verguenza
esto es lo normal no cumplir con lo establecido. ahora, en la opcion seacat que tambien es de buquebus, cambiaron SIN PREVIO AVISO para 30 minutos despues el horario de viaje. es simple organizar...se da un turno, con un número (tipo de rifa) no hace falta siquiera modificar sistema y un empleado llamando a ascender el barco por orden. no mucho trabajo tratar bien al cliente. lo más irónico es que se venden como que tienen el mejor servicio