Después de predicar durante meses en el desierto, la Justicia -y algunos medios de comunicación- comienzan a descubrir que lo publicado por Tribuna de periodistas hace meses, es totalmente real: el triple crimen de Gral. Rodríguez nada tiene que ver con el tráfico de efedrina y sí está relacionado con la denominada "mafia de los medicamentos" y los aportes de campaña de Cristina Kirchner del año 2007.

La reciente detención de Solange Bellone en el marco del escándalo de los medicamentos adulterados, sumado a la serie de medidas judiciales que se prevén para las próximas horas -donde habrá más detenciones-, demuestra de manera fehaciente que hay tres expedientes íntimamente relacionados entre sí: el triple crimen, la mafia de los medicamentos y los aportes a la campaña del Frente para la Victoria. Ese es el motivo que explica el silencio oficial de los últimos días.

En tal sentido, cabe preguntarse, ¿cuánto más podrá esconderse que Hugo Moyano está tan involucrado como Juan José Zanola en esta trama a través de la escondida Droguería Urbana? Hace unos días, el líder bancario mandó una suerte de mensaje al poder al asegurar públicamente que Moyano estaba "muy nervioso" por el avance del expediente de marras. Otro interrogante, ¿cuánto tiempo tolerará Zanola tras las rejas sin contar todo lo que sabe y que involucra al oficialismo en la trama de la adulteración de remedios?

Aunque parezca una obviedad, es dable recordar que todos los negociados de Néstor Lorenzo y Carlos Torres, titulares de droguería San Javier, tuvieron la necesaria complicidad de la Superintendencia de Servicios de Salud y, a su vez, la protección de importantes ministros de la Nación, uno de ellos el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández. No casualmente, Héctor Capaccioli, ex superintendente  y recaudador de campaña K, respondía directamente a él.

Lo que no sabe el kirchnerismo es que Capaccioli está en la mira de Oyarbide por la trama de medicamentos adulterados. ¿Qué dirá el ex funcionario ante un eventual llamado a declaración indagatoria? ¿Dirá que él era el último eslabón de la cadena de corrupción o contará toda la verdad?

En realidad, nadie en su sano juicio -y que conozca la paranoia del kirchnerismo- puede creer que el matrimonio Kirchner y sus ministros desconocían que los aportes de campaña provenían de personajes como Lorenzo y Torres, quienes a su vez han "blanqueado" dinero de otro tipo de ilícitos en ese mismo acto.

El blanqueo de dinero de campaña está probado, a tal punto que media docena de empresarios admitieron ante la Justicia que, no sólo no pusieron un sólo peso, sino que les dieron el 6% del supuesto aporte hecho al Frente para la Victoria. Zanola conoce mejor que nadie esa trama, ¿lo contará o no se atreverá a hacerlo?

Concluyendo 

El día que entrevisté a Sebastián Forza, a fines de mayo de 2008, este admitió que su esposa, Solange Bellone, estaba al tanto de todo los ilícitos que lo involucraban a él con los medicamentos. Luego de su muerte, Bellone refutó esos dichos y aseguró que ella no sabía nada de nada.

Finalmente, la verdad se impuso y se comprobó que ella, no sólo estaba al tanto de todo los desaguisados de Forza, sino que era parte de los mismos.

Mientras estas líneas se terminan de escribir, la Justicia ha hecho allanar el domicilio de Julio César Pose, agente inorgánico de la Secretaría de Inteligencia del Estado y especie de guardaespaldas de Forza.

Pose guarda dos secretos que los investigadores deberán develar en las próximas horas: por un lado, es una de las personas que estuvo presente en el almuerzo en el que hablé con Forza, ¿por qué estaba allí?; por otro lado, Pose está íntimamente relacionado a las valijas con dinero del narcotráfico mexicano que entraron al país para engrosar los fondos de campaña del Frente para la Victoria.

Para ahondar en este último tópico, la Justicia también debería citar a declarar a Ibar Esteban Pérez Corradi, nexo entre cárteles de la droga mexicanos y laboratorios medicinales argentinos, según la embajada de Estados Unidos. No casualmente, este joven y millonario "empresario" fue uno de los que amenazó a Forza poco antes de que apareciera asesinado.

Y si de casualidades se trata, Pérez Corradi ha sido una especie de socio de Martín Lanatta, un ex colaborador –intimo- de Aníbal Fernández, jefe de Gabinete de Ministros, en una empresa relacionada a... ¡medicamentos! (1).

Finalmente, Lanatta, vale mencionarlo, fue señalado en el expediente del triple crimen de Gral. Rodríguez como uno de los instigadores del asesinato.

    Como decía mi abuela: "dos más dos son cuatro".

Christian Sanz

(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/5054-triple-crimen-la-sociedad-entre-lanatta-y-perez-corradi.html