Tiembla Aníbal Fernández. En las últimas horas, se entregó Martín Lanatta, el prófugo más buscado en torno al triple crimen de Gral. Rodríguez, y en el día de hoy se prevé que declare ante el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone.
¿Qué dirá Lanatta? Sólo él sabe todos los secretos de lo acaecido y esto provoca un gran temor en el seno del kirchnerismo, ya que su cercanía con ciertos funcionarios de primera y segunda línea del gobierno, es algo que ya no puede ocultarse.
Lanatta, CUIT 20-23787091-4, nacido el 02/09/1973, ha sido, hasta hace muy poco, una suerte de funcionario inorgánico del Registro Nacional de Armas (RENAR) –amén de instructor de tiro-, dependencia presidida por Andrés Meiszner, hijo del secretario Ejecutivo de la AFA José Luis ídem, relacionado estrechamente al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. A su vez, Lanatta trabajó a las órdenes de este último cuando se encontraba al frente del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires en el año 2001. ¿Casualidad?
En el marco de ese cargo informal, ha gestionado cuatro permisos de portación de armas al fallecido Sebastián Forza, a pesar de que este último poseía diversas denuncias referidas a temas vinculados a la salud pública y escándalos similares.
A esta altura, hay una pregunta que cae de madura, ¿por qué nadie ha llamado a declarar aún a Andrés Meiszner?
Zona liberada
El 7 de agosto de 2008, Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina, fueron citados a una promisoria reunión en el supermercado Wal Mart de Sarandí. La persona que requirió su presencia fue el referido Martín Lanatta, pero nunca estuvo allí, lo cual hace presumir a los investigadores acerca de la posibilidad de que se hubiera liberado la zona para cometer el triple asesinato.
Desde el Wal Mart, los tres jóvenes se habrían dirigido a una supuesta reunión en una vivienda ubicada en la calle Videla 631 de la localidad de Quilmes –requisada hace unas horas-, donde habrían sido ultimados y luego llevados en un camión frigorífico -¿de La Serenísima?- hasta la localidad de Gral. Rodríguez, donde a su vez se plantó una falsa “escena de crimen” con la complicidad de lo más granado de la política de esa zona de la provincia.
Surgen aquí nuevas preguntas: ¿quién tiene el poder suficiente como para lograr liberar la zona de Quilmes con tanta eficiencia? ¿cuál es el nombre del reputado funcionario que maneja con mano férrea esa zona del conurbano bonaerense?
La respuesta es sumamente sencilla. Es el mismo funcionario que presionó a la Justicia en este año y medio para que no avanzara hasta donde debía llegar.
Es el mismo que llevó la investigación para el lado de la efedrina.
Es el mismo que hoy tiembla pensando cómo puede incriminarlo el detenido Martín Lanatta en esta trama maldita.
Es, en definitiva, el ministro más sospechado del gabinete kirchnerista.
¿Hace falta mencionar su nombre?
Christian Sanz