A partir de este momento, el kirchnerismo tiene mucho que temer. Es que, en un acto que causó enorme sorpresa oficial, el juez Federal Claudio Bonadio procesó al ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, en el marco de la causa en la que se investigan supuestos viajes de funcionarios públicos en aviones privados pagados por empresarios.
Pocos saben que el oficialismo intentó por todo medio posible quitarle el expediente judicial a Bonadío y unificarlo con el que lleva adelante el malogrado Norberto Oyarbide por supuesto “enriquecimiento ilícito”. Un dato: este último magistrado finalmente sobreseerá a Jaime merced al oportuno pedido que le hizo el kirchnerismo a través de su operador favorito: Javier Fernández.
La medida de Bonadío no contempla prisión preventiva, pero dispone un oportuno embargo de 800 mil pesos sobre los bienes del ex secretario de Transporte.
Asimismo, el juez ha procesado a los empresarios Gustavo Carmona, Alejandro Ventola, Julián Vázquez, Carlos Lluch, Javier Patoqui, Ricardo Mario Izquierdo, Claudio Cirigliano y Carlos Colunga; y a los asesores de Jaime Manuel Vázquez y Jorge Molina, este último ex director de Asuntos Públicos de Aerolíneas Argentinas.
Finalmente, el juez dictó falta de mérito para el actual secretario del área, Juan Pablo Schiavi,; el secretario general de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico, Ricardo Cirieli, y una ex asesora de Jaime, Laura Elba Gouvert.
Si el Gobierno no logra voltear la causa judicial de Bonadío, ¿cuánto tardará Jaime en revelar que es testaferro del kirchnerismo?
Christian Sanz