Para cerrar la caja del Gobierno, se necesitarán $80.000 para 2012. Dinero que piensa ser extraído, tal como en el 2011, de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), el Banco Central y el Banco Nación junto a la emisión de títulos públicos del Tesoro Nacional.
Según un artículo publicado en El Cronista del día de hoy, el Presupuesto 2012 —que presentará el ministro Hernan Lorenzino en el Congreso— lleva implícito un faltante de unos $80.000 millones que deberá cubrirse con recursos de organismos del Estado y la emisión de títulos del Tesoro Nacional. Lo que significa que el programa financiero 2012 volverá a cerrar con los aportes intrasector público, como la ANSeS y el Banco Central.
Así figura en el detalle que envió recientemente el gobierno argentino a la Securities and Exchange Commission (SEC) de los EE.UU. con el objetivo de tener todo listo para antes de fin de año.
Según un análisis elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Finanzas Públicas (ASAP), el programa de la secretaría de Finanzas —ahora a cargo de Adrián Cosentino— tiene una brecha a financiar entre vencimientos y fuentes de financiamiento, de $80.000 millones. Este valor de acuerdo a los valores estimados en el Presupuesto 2012 representa aproximadamente un 4% del PBI, que sería cubierto con emisión de títulos.
El informe de la ASAP detalla también que “habrá una parte muy significativa de las necesidades cubierta casi de manera automática y se trata casi de un 60% vinculado a refinanciación de deuda dentro del mismo Estado, con organismos públicos financieros y no financieros llamada interestatal. Hay otro 10% está contemplado por la autorización del Banco Central para comprar títulos públicos. Pero el Presupuesto contempla la autorización para endeudarse por $ 40.000 millones en 2012. En lo que respecta al 33% restante no hay fuente garantizada y el excedente provisto por parte de la ANSeS, así como los saldos acumulados en el Fondo de Garantía de Sustentabilidad, podrían llevar esta brecha a un nivel menor, de modo que no represente un riesgo por insolvencia”, evalúan los especialistas.
Equipo de Economía de Tribuna de Periodistas