Debido al pago de deuda y la decisión de mantener "planchado" el tipo de cambio, las reservas del Banco Central bajaron más de 5.800 millones de dólares en el año, por lo que los fondos atesorados en la autoridad monetaria respaldan menos del 45 por ciento del dinero circulante y el depositado en entidades financieras.
Hace dos años, la cobertura de reservas respecto del dinero en circulación y los depósitos bancarios era del 70 por ciento y en la actualidad es similar al mínimo registrado tras el pago de la deuda al FMI durante 2005.
Si bien el Central comenzó en los últimos días a recomprar reservas perdidas durante la corrida bancaria de noviembre, terminará el año con un saldo negativo que desmejora el nivel de cobertura del dinero en manos del público y lo depositado en los bancos.
En 2009, las reservas llegaban a cubrir el 70 por ciento del dinero circulante y los depósitos pero la sangría de fondos del Central hicieron bajar esa relación al 43 por ciento.
En definitiva, el menor respaldo significa una mayor desprotección de los ahorros de la gente y pese a estar en un nivel bajo es superior al registrado durante la convertibilidad.
Para los especialistas, si continúa la caída de reservas para pagar deudas, el tipo de cambio sigue atrasado y continúa la fuga de capitales, la situación podría complicarse.
La brusca caída en las reservas provocaron que hace un mes dejaran de cubrir el total de la denominada "base monetaria", que es la cantidad de billetes en circulación y lo depositado en cuentas a la vista.
El dinero del sector privado (que hoy está en circulación o depositado en bancos) alcanzó el último 16 de diciembre los 450.913 millones de pesos, frente a un stock de reservas que, en pesos y al tipo de cambio actual, se ubicó cercano a los 193.197 millones.
Para los especialistas, la relación entre reservas y base monetaria depende del país y la fortaleza de la moneda, ya que la Argentina necesita un ratio más alto que Alemania, Francia o Japón, pero más bajo que países como Haití.
NA