El 27 de diciembre pasado, el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro anunció que Cristina Kirchner padecía de un carcinoma papilar en el lóbulo derecho de glándula tiroides. “No están comprometidos los ganglios y no hay metástasis”, avisó según datos de la Unidad Médica de la Nación.
El doctor Pedro Saco, a cargo de la operación, el 4 de enero pasado aseguró entonces que iba a extirpar por completo la glándula tiroides y “no sólo el tumor cancerígeno” que se le detectó a la jefa de Estado tras un estudio de rutina que se realizó el pasado 22 de diciembre.
En el día de hoy, la Presidenta recibió el alta médica en el Hospital Austral; sin embargo, de acuerdo a los últimos estudios realizados sobre el órgano que se le “retiró” descartaron "la presencia de células cancerígenas,".
"El estudio histopatológico definitivo constató la presencia de nódulos en ambos lóbulos de la glándula tiroides, pero descartó la presencia de células cancerígenas, modificando el diagnóstico inicial", indicó el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
En ese sentido, el vocero agregó que la "histología fue informada como adenomas foliculares, por lo que de acuerdo a este favorable diagnóstico el equipo médico consideró que el tratamiento aplicado es suficiente, no siendo necesario la administración de yodo radioactivo".
Según especialistas, es difícil distinguir entre un adenoma folicular de tiroides y carcinoma folicular tiroideo. Sin embargo, en el sitio tiroides.net puede encontrarse algunas estadísticas interesantes: 40.000 personas de cada millón tienen un nódulo tiroideo, mientras que 40 personas de cada millón tienen un cáncer de tiroides y 4 personas de cada millón pueden morir de su cáncer si no se las trata.
“Esto quiere decir que si extirpamos todos los nódulos tiroideos hay que operar a 40.000 personas para quitar 40 cánceres de tiroides y evitar la mortalidad de 4 personas. Es absolutamente seguro que en 40.000 intervenciones de personas de todas las edades podemos tener problemas serios en bastantes más de cuatro casos. Estos cálculos no son nuestros, son los que hace Hennemann de la Erasmus University Medical School de Rotterdan en Thyroid Manager Diseases (Revisado en Enero, 2001)”, sostiene el sitio especializado.
“Si extirpamos todos los nódulos tiroideos, el remedio es, sin duda, peor que la enfermedad y nunca mejor dicho”, mantiene.
Es decir, que hay que extirpar solamente aquellos nódulos que tengan una posibilidad alta de ser tumorales. Pero entonces: ¿Cómo es posible que una unidad médica presidencial de tan alto renombre haya confundido un diagnóstico de adenoma folicular con carcinoma papilar y haya extirpado por completo la glándula si al parecer no había necesidad alguna de hacerlo?
Especialistas también afirman que no es fácil distinguir entre un adenoma folicular de tiroides y el carcinoma folicular tiroideo, es por eso que los estudios citológicos se realizan una vez extirpado el lóbulo tiroideo afectado y se establece el diagnóstico adecuado una vez con el tejido removido del cuello. Lo que llama profundamente la atención es que, frente a este contexto tan dubitativo, ni la unidad médica presidencial ni los voceros oficiales hayan considerado alguna vez la posibilidad de que la mandataria no padeciera de cáncer.
“Vos y tu congreso con los que superaron el cáncer: te voy a pelear la presidencia honoraria a vos y a todos”, había dicho Cristina el 29 de diciembre pasado.
En este contexto las dudas invadieron el clima de pronta recuperación de la mandataria y se viene hablando desde una operación estética encubierta hasta la exageración de una simple cirugía en una jornada política que, previa al anuncio del 27 de diciembre, estaba por demás comprometida.
Un día antes de la lectura del anuncio oficial que pronunció Scoccimarro, diario Libre publicó la adquisición de un departamento de 9 millones de pesos en uno de los departamentos más lujosos del exclusivo barrio porteño de Puerto Madero. El día 27, mismo día del sorpresivo anuncio que recorrió el mundo entero, diario Clarín había encontrado otro, al que se le sumaban 2 cocheras, que en total sumarían 2.040.000 dólares.
Mientras, Hugo Moyano amenazaba con movilizaciones y paros y Santa Cruz decretaba una emergencia económica.
Más que nunca vale ahora afirmar que la “operación” de Cristina, fue verdaderamente exitosa.