En la provincia de La Rioja, los pobladores de comunidades afectadas por los intentos de explotación minera hace semanas que se vienen organizando y tratando de hacer oír su voz contra Osisko, empresa megaminera que pretende explotar el Famatina, el cerro más importante de la zona, con picos de más de 6000 metros, ubicado en el extremo norte de la provincia.
Desde 2006 que los pobladores vienen luchando contra los estragos que dejará la explotación minera en esa localidad, primero contra la Barrick Gold —a la cual lograron correr— ahora Osisko.
Carina Díaz Moreno, integrante de la Asamblea de Vecinos Autoconvocados de Famatina, afirmaba ya en 2007 que ni el gobierno de los Kirchner ni los distintos gobernadores pro mineros practican lo que predican en sus discursos en cuanto a la defensa del medio ambiente y los intereses nacionales.
“Con Kirchner pensamos que derribaría las leyes que creó Menem con Estados Unidos. Pero no. Dejó todas las leyes que son las vías del saqueo, de la entrega”, señaló al sitio Prensa De Frente Javier Rodríguez Pardo, impulsor de la UAC (Unión de Asambleas Ciudadanas).
“Cuando subió Kirchner, decíamos ‘bueno, es probable que éste ahora en su conocida oposición a Menem derribe las 16 leyes, veinte ítems que entregan todo. Bueno, sube y deja todo como está. Es más, viaja Bielsa a San Juan para hacer protocolos de extensión”.
Por estas horas, 400 vecinos de Famatina mantienen desde hace días el acampe de protesta contra el proyecto megaminero a cielo abierto con utilización de cianuro.
Es que la empresa de capitales candienses, Osisko Mining Corporation, multinacional minera que extrae metales preciosos, en especial oro, tiene previsto enviar mineros al cerro hasta este 16 de enero para comenzar la primera fase de exploración con el objetivo de hallar metales preciosos. El objetivo de los pobladores de ese pueblo de 4000 habitantes, es resistir contra viento y marea hasta al menos esa fecha.
Según los pobladores de Famatina, la compañía demolerá la montaña para "lavar" los restos con disoluciones de cianuro, lo que contaminaría cientos de miles de litros de agua por día y dejaría sin ese líquido elemental a la población.
El objetivo de los manifestantes ahora, es permanecer en el acceso al cerro para impedir el próximo 16 que los obreros contratados por la compañía canadiense puedan ascender para iniciar la exploración.
10 millones de dólares es lo que perderá Osisko si los mineros no logran ascender al Famatina, y 500 mil dólares es lo que perderá el gobernador de la provincia, Luis Beder Herrera, en concepto de anticipo por el contrato con la firma canadiense.
“Por la misma actividad que pretende hacer Osisko, La Alumbrera utiliza 100 millones de litros de agua por día en Catamarca”, afirman los famatineños que hasta ahora cuentan con el apoyo del intendente, Ismael Bordagaray, quien rompió alianzas con el gobierno provincial y nacional luego del inicio de las protestas.
Los manifestantes expresaron a la prensa que temían ser reprimidos por el cuerpo de Infantería de la provincia, dado que Beder Herrera ya los intimó para que abandonen el lugar.
Según expuso ayer la enviada especial al Famatina, la periodista de diario La Voz, María del Mar Job, uno de los fundamentos centrales sobre el desembarco de Osisko en Famatina tiene que ver con la generación de empleo en el pueblo.
El gobernador Beder Herrera sostuvo que durante “la primera etapa de exploración serán unos 200 puestos de trabajo, pero si llega la etapa de explotación yo le aseguro que serán miles de puestos de trabajo para toda la provincia”.
Sin embargo, Bordagaray, explicó que la minería ofrecerá sólo 30 puestos de trabajo
“En Santa Cruz, la megaminería creó dos mil puestos de trabajo, de los cuales, les aseguro sólo 200 son santacruceños, los demás es gente traída por la multinacional. Doscientos puestos de trabajo para una provincia que cuenta con 250 mil habitantes”, sostuvo uno de los pobladores que acompaña el corte.
Por las protestas, ya fueron citados a declarar junto a abogado defensor ante el Poder Judicial, ocho activistas del Famatina.
En diciembre pasado, la asamblea denunció que la empresa tenía “listas negras” de asambleístas y realizaba inteligencia contra los militantes. Exhibieron como prueba una carpeta de la empresa con nombres de activistas, lugares de trabajo y nivel de participación en las asambleas.
En una situación parecida a la de Famatina, se encuentran las provincias de Chubut, Catamarca y Río Negro.
En 2002, Esquel logró la sanción de la Ley 5001 y la ordenanza 33/2003, que prohíben la actividad minera en la provincia. Sin embargo, la canadiense Meridian Gold siguió explorando en el lugar, en diciembre la comunidad se enteró de que el proyecto sigue en marcha, pero esta vez a través de la canadiense Yamana Gold.
En Catamarca, La Alumbrera viene realizando la extracción de oro más grande de la Argentina dejando estragos sobre importantes fuentes de agua y ocultando datos reales sobre el verdadero impacto en el medio ambiente de sus espectaculares extracciones.
En Rio Negro, el fallecido gobernador Carlos Soria derogó antes de morir la ley que prohibía el uso de cianuro por parte de empresas mineras en la provincia.
Los empleos que genera la minería son pocos, al igual que las ganancias que dejan en el territorio nacional. Los servicios que despliegan las firmas en los pequeños pueblos son levantados cuando se termina la extracción, sin embargo cada vez son más los funcionarios que sucumben a estas grandes empresas, mientras que un puñado de pobladores autóctonos son los encargados de proteger los recursos naturales que al parecer sus gobernantes dejaron en algún momento de defender.
Mónica Filippi