Como era de esperar, la rebelión del pueblo riojano de Famatina contra la megaminería tiene su trasfondo político, puesto que uno de los líderes de la protesta es el intendente local, Ismael Bardogaray, del kirchnerista Frente para
Bardogaray fue elegido en 2007 y reelegido en 2011 impulsado por Beder Herrera y por el Gobierno de Cristina, pero tras el inicio de la protesta de los famatineños, rompió con el gobernador y restó el respaldo de
"El pueblo de Famatina no quiere la actividad minera como una actividad para nuestra región. La gente apuesta al turismo o a la producción de nueces, duraznos, uvas, peras", dijo Bardogaray al explicar su postura.
Según cuenta Noticias Argentinas, en el municipio de Famatina aseguran que el intendente se comunicó con los principales colaboradores de Cristina Kirchner, mientras la mandataria era operada el 4 de enero, pero no recibió el apoyo esperado.
Por su parte, Beder Herrera, que es oriundo de Famatina, pidió "reflexión" a los pobladores para que abandonen la protesta y dijo que el desembarco de la minera canadiense Osisko le dejará "muchos millones" a
La protesta
Unas 2.500 personas se concentraban este mediodía en la base del cerro riojano Famatina para impedir el acceso al lugar de los mineros de la empresa canadiense Osisko Mining Corporation, que planea explotar allí reservas de oro. Bajo la consigna "El Famatina no se toca" y "Podemos vivir sin oro pero no podemos vivir sin agua", los ciudadanos de Famatina y Chilecito quieren reeditar la hazaña de 2006, cuando con una manifestación lograron que la minera Barrick Gold abandonara la exploración allí.
Desde el acampe y con una fuerte presencia en la redes sociales, los famatineños denuncian que Osisko emprenderá la extracción de oro a cielo abierto y con la utilización de "lavado de cianuro", lo cual contaminaría el agua que consumen. En paralelo, los riojanos que viven en Buenos Aires marcharán a las 18:00 hacia
Según NA, los manifestantes autoconvocados eran encabezados por el intendente famatineño, Ismael Bordagaray, y por el sacerdote del pueblo, Omar Quinteros, y recibían al apoyo de organizaciones ambientalistas no gubernamentales. Ante una fuerte presencia policial, los manifestantes aguardaban en el corte de Alto Carrizal, a los pies del cerro, la llegada de los mineros de la empresa Canadiense, que deberían arribar hoy según los plazos previstos en el contrato con el Estado riojano.
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Equipo de Política de Tribuna de Periodistas