Los habitantes de la localidad riojana de Famatina siguen resistiendo al pie del cerro del mismo nombre el asenso de los trabajadores de la minera canadiense Osisko, que desembarcará el próximo 16 para comenzar con el primer año de exploración para detectar oro y plata.
El gobernador riojano, Luis Beder Herrera, sigue defendiendo el proyecto minero en el Cerro Famatina, al que se oponen los habitantes de los pueblos de la zona, al sostener que a la provincia le dejará unos 8.000 millones de dólares en los próximos 30 años.
"¡Son muchos millones!", destacó el mandatario provincial al ser consultado por diario La Voz, al tiempo que aclaró que "jamás" estuvo en contra de la minería a cielo abierto, sólo del "escaso" 3 por ciento que pagan las empresas en conceptos de regalías.
Y es que el gobernador no podría estar más en lo cierto. 10 millones de dólares es lo que perderá Osisko si los mineros no logran ascender al Famatina, y 500 mil dólares es lo que perderá Beder Herrera, en concepto de anticipo por el contrato con la firma canadiense.
La sinceridad del funcionario surgió luego de que circule un video por las redes sociales, donde el gobernador critica duramente la actividad minera depredatoria en la provincia y apoya la lucha de los pobladores.
Beder Herrera admitió que su postura "tuvo un giro" en los últimos años, después de lograr modificar el porcentaje de regalías que debe ser transferido al Estado riojano por las compañías.
“Hemos firmado un convenio con la empresa minera canadiense Osisko Mining Corporation, en la cual la Provincia tiene el 30 por ciento, es decir, nosotros somos propietarios del 30 por ciento de los beneficios que otorgue la eventual explotación de la mina y también del 3 por ciento, es decir, un total del 33 por ciento.”
"Si a mí me ofrecen el tres por ciento les digo que no, como mínimo determinará muchos años de trabajo y 20 o 25 mil millones de dólares, así que tener eso al 33 por ciento, realmente a la Provincia nos daría otro perfil y nos sacaría de esta pobreza absoluta en la que vivimos hace tantos años".
Por su parte, el ministro de Gobierno Felipe Álvarez descartó la posibilidad de dar marcha atrás con el plan de desarrollo minero y catalogó a los grupos que se oponen como "minoritarios", a la vez que los acusó de "apropiarse del espacio público".
“El Ejecutivo no actuará hasta que la Justicia decida y ordene el desalojo del camino que mantienen cortado en la zona de Alto Carrizal, para impedir el paso de personal y maquinaria de la empresa Osisko Mining, que la próxima semana debería comenzar con las tareas previas de exploración en busca de yacimientos de oro”, sostuvo Álvarez, que a la vez aclaró que si hay resistencia al desalojo, habrá represión.
En declaraciones al sitio f5larioja, el ministro de Gobierno indicó que se enviará más policías a la zona, pero para brindar "mayor seguridad y no para actuar”.
Álvarez sostuvo que pese a las voces en contra de los habitantes de Famatina, la provincia "seguirá adelante con su política minera porque La Rioja necesita crecer y para ello, una herramienta importante es la minería".
El ministro también rechazó la propuesta del obispo Roberto Rodríguez para llamar a una consulta popular en los departamentos involucrados —Chilecito y Famatina— y apeló a la mayoría electoral como un justificativo indiscutible: "este gobierno ha sido elegido por el 70 por ciento de los votos y el Gobernador se pronunció durante la campaña a favor de la minería", recordó.
Mónica Filippi