Más de cuatrocientos riojanos han logrado en los últimos días algo inesperado: copar la agenda setting de los medios nacionales. Lo hicieron en el marco de la protesta que efectúan en estas horas contra Osisko Mining Corporation, empresa que intenta avanzar en la explotación minera en la zona de Famatina.
Según sus lugareños, la compañía canadiense avanzará en la implacable demolición de la montaña a efectos de "lavar" los restos con disoluciones de cianuro, lo que contaminaría cientos de miles de litros de agua por día.
“Son grupos minoritarios”, aseguró el gobernador riojano Luis Beder Herrera a la hora de cuantificar a quienes protestan. Sin embargo, se trata del 10% del total de los famatinenses, quienes intentan embestir contra el contrato firmado en agosto de 2011 por Osisko y la estatal Energía y Minerales Sociedad del Estado (EMSE) de
En tal sentido, hay que mencionar que desde el año 2006 los pobladores de Famatina luchan contra los “estragos” que eventualmente dejará la explotación minera en esa localidad. Primero lo hicieron contra la emblemática Barrick Gold —a la cual lograron eyectar con esfuerzo— y ahora contra Osisko.
La concluyente negativa de los famatinenses sobre la firma canadiense no parece antojadiza: “Por la misma actividad que pretende hacer Osisko,
A pesar de las críticas, Beder Herrera insiste al asegurar que, si bien durante “la primera etapa de exploración” se crearán “unos 200 puestos de trabajo”, si se llega a la etapa de explotación “serán miles de puestos de trabajo para toda la provincia”.
Según Bordagaray, eso no es real: “La minería ofrecerá sólo 30 puestos de trabajo”. En sentido similar se manifestó uno de los pobladores que acompaña el corte: “En Santa Cruz, la megaminería creó dos mil puestos de trabajo, de los cuales, les aseguro sólo 200 son santacruceños, los demás es gente traída por la multinacional. Doscientos puestos de trabajo para una provincia que cuenta con 250 mil habitantes”.
La apreciación es compartida por el hermano del intendente, Martín Bordagaray, quien habló con este cronista y advirtió que “no todo es como se dice”.
En fin, mientras la discusión avanza, la asamblea de Famatina denuncia que la empresa tiene “listas negras” de asambleístas y que realiza inteligencia contra los militantes. No es especulación: como prueba, ostentan una carpeta de la empresa con nombres de activistas, lugares de trabajo y nivel de participación en las asambleas. Ningún juez aún se ha animado a investigarlo.
¿Cómo terminará la disputa? Aún es imposible augurarlo. Lo que sí se sabe es que, si los mineros no logran ascender a Famatina, la firma canadiense perderá 10 millones de dólares. Al mismo tiempo, Beder Herrera perderá otros 500 mil en concepto de anticipo por el contrato con la firma canadiense.
¿Será ese el motivo de tanto nerviosismo o habrá algo que aún desconocemos?
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1