La firma Monsanto es la encarnación del mal para los medios alineados al kirchnerismo, con Página/12 y Tiempo Argentino a la cabeza. En ellos, se la ha acusado de evadir impuestos, contaminar la tierra, provocar cáncer —por la utilización de transgénicos— y hasta aparecer en los célebres cables de Wikileaks para hacer lobby contra la honestidad empresaria. Docenas de artículos han aparecido en los medios oficialistas, todos ellos con duras críticas hacia esa empresa, a la cual han utilizado como “cabeza de turco” a efectos de golpear al campo.
Ello parece no haber amedrentado a Cristina Kirchner, ya que en las últimas horas se reunió en Nueva York con directivos de esa multinacional y dio un encendido discurso de apoyo a la misma (ver texto y video al pie). Sus capitostes le habrían anunciado un plan de inversiones que la firma realizará en la Argentina y que contempla 1.670 millones de pesos para desarrollar una planta de producción de maíz en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas.
“El modelo sojero funciona sobre la base de un agrotóxico, el glifosato, denunciado por causar malformaciones a recién nacidos, abortos espontáneos, cáncer y muerte. Varios estudios confirman el daño que produce en humanos (…) Todas las acusaciones apuntan al producto comercial Roundup de la compañía estadounidense Monsanto, la empresa de agronegocios más grande del mundo”, publicó por caso Página/12 el 8 de abril de 2008.
Más recientemente, el 9 de marzo de 2011, el mismo matutino dio cuenta del “lobbying” estadounidense en favor de la misma firma y agregó que ello “tuvo lugar seis meses después de que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ordenara al Ministerio de Salud iniciar una investigación oficial sobre los posibles efectos nocivos del pesticida”. ¿Qué pasó entre esos días y hoy? ¿Por qué Cristina pasó de la desconfianza a Monsanto a pronunciar un discurso de total alabanza hacia la misma empresa?
“Estoy muy orgullosa”, aseguró la mandataria a la hora de hacer referencia al prospecto de la multinacional, otrora cuestionada. Ahora bien: ¿Cómo podría estar orgullosa la Presidenta de una empresa que solo ha demostrado provocar muerte y desolación?
El discurso de Cristina ha sido un real retroceso en el marco de la desigual lucha que lleva adelante un grupo de gente pobrísima contra esa poderosa empresa. En tal sentido, sus palabras no carecieron de falacias de diversa índole. “Me explicaba recién la gente de Monsanto que este maíz que va a ser sembrado va a permitir que si se rota la tierra con este maíz, y luego con soja, el aumento de la productividad de la soja siguiente será de un 17 por ciento más”, dijo la mandataria sin ponerse colorada.
¿Realmente cree semejante disparate la Presidenta argentina? ¿Quién es el “referente científico” que la asesoró, si es que alguien acaso lo hizo?
La comidilla de los medios en estas horas versa en cómo hará el ultra-oficialista diario Página/12 para tratar la información arriba mencionada. ¿Privilegiará el interés social o la pauta del kirchnerismo?
Se abren todas las apuestas.
Christian Sanz
Twitter: @cesanz1
Anexo: discurso completo de Cristina Kirchner
-“Hace unos instantes estuve con Monsanto, que nos anunciaba una inversión muy importante en materia de maíz (...) Y además estaban muy contentos porque Argentina hoy está –digamos – a la vanguardia en materia de eventos biotecnológicos”.
-“Aquí tengo —y esto la verdad que se los quiero mostrar porque estoy muy orgullosa— el prospecto de Monsanto. Vieron que cuando hacen prospecto es porque ya está hecha la inversión, sino no te hacen prospecto. Así que una inversión muy importante en Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba, en materia de maíz con una nueva digamos semilla de carácter transgénico, que se llama Intacta. También dos centros de investigación y desarrollo, que eso para nosotros es tan importante como es esta inversión de 150 millones de dólares: uno, en Tucumán y otra en la misma Córdoba”.
-“La inversión de Monsanto es importantísima también y va a ayudar a la concreción de nuestro plan, tanto agroalimentario 20-20, como nuestro plan también industrial. Y me decía, hoy, su titular que les había impresionado mucho el apoyo que nuestro Gobierno estaba dando a la ciencia y a la tecnología. Tengan ustedes la certeza que vamos a seguir en la misma línea”.
-“Yo le comentaba —y la gente de Monsanto no lo sabía— que tenemos una Patagonia, en la cual algún productor argentino tiene producción, por ejemplo, forrajera y que uno lo puede observar en medio de la estepa patagónica los círculos que solamente con riego producen forraje de primerísima calidad. Y tenemos también agua en la Patagonia, porque cuando me tocó inaugurar, el otro día, una ampliación de un emprendimiento minero: Cerro Vanguardia, en mi provincia, lo habíamos inaugurado cuando Néstor era Gobernador y cuando otros eran los propietarios, ahora hay nuevos propietarios. Y han pasado de la minería a cielo abierto a minería en excavación y es justamente donde han encontrado en plena Patagonia ríos subterráneos. A ellos les causa problemas, pero a nosotros nos ha llenado de alegría, porque esto nos da la idea de que el elemento vital: agua, nos va a permitir extender la frontera agropecuaria.”
-“Precisamente me explicaba, recién, la gente de Monsanto que este maíz que va a ser sembrado va a permitir que si se rota la tierra con este maíz, y luego con soja, el aumento de la productividad de la soja siguiente será de un 17 por ciento más. Y además exige y esto es lo más interesante que va a exigir prácticamente que no haya necesidad de plaguicidas, con lo cual además de aumentar la productividad también va a mejorar el medioambiente”.
-“También una Argentina con un potencial energético muy importante: tenemos el tercer yacimiento descubierto —hasta ahora— de gas shale”.
-“Por eso creo que es muy importante que ustedes sepan esto de boca de la Presidenta. Esto no lo van a encontrar en ningún diario en la República Argentina”.