El titular del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, tiró la primera piedra al anunciar paros sorpresivos en torno al gremio Camioneros. El gobierno respondió con una desacertada amenaza de usar la Ley de Abastecimiento.
Luego, Cristina Kirchner elevó la apuesta y decidió enviar a la Gendarmería para garantizar que los combustibles no dejen de llegar a la ciudadanía.
Finalmente, Moyano advirtió al oficialismo que "no se le ocurra hacer un desalojo o tocar a un trabajador" que bloquean las principales refinerías y aseguró que "nos quieren poner a la gente en contra".
"Creíamos que la señora Presidenta (Cristina Kirchner) venía para hacer un anuncio positivo de cambio en el impuesto a las Ganancias, pero no, es más de lo mismo", aseguró el hijo del líder de la CGT.
Mientras tanto, en estas horas se viven horas de tensión ya que efectivos de Gendarmería permanecen custodiando la refinería de YPF en La Matanza, al oeste del Gran Buenos Aires, donde, a su vez, militantes del gremio de Camioneros persistían en su intención de bloquear la planta.
En ese lugar, los gendarmes y sindicalistas estaban separados por unos pocos metros y protagonizaban un escenario de creciente tensión.
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