Este domingo, el periodista y especialista en comunicación, Diego Dillenberger debatió en su programa (La Hora de Maquiavelo) con Daniel Dessein, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión de ADEPA; y Fernando Ruiz, vicedecano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, sobre "un mundo sin medios críticos".
Es que la peculiar cobertura que hicieron los medios nacionales sobre los cacerolazos del pasado jueves a la noche, llevaron a muchos a preguntarse qué pasaría si se cumple el deseo de Cristina Kirchner y el Gobierno de acabar con Cablevisión el 7 de diciembre próximo.
“De los 8 canales informativos de cable solo uno (TN) comenzó a transmitir la protesta desde las 20 h, y tuvo durante la cobertura un promedio de 6 puntos de rating, que es una barbaridad para un canal de cable. A las 10 de la noche, horario en que comenzó el programa de Nelson Castro, llegó a tener 9 puntos, el cuádruple de su alcance normal, mientras que sus competidores directos tenían 0,2 y 0,3”, analizó Dessein.
“Pensando en qué puede ocurrir esta 7 de diciembre, una de las cosas que planteó el CEO de Perfil, Jorge Fontevecchia, es migrar los contenidos de Canal 13 y correrlos un lugar en la grilla”, vaticinó Dessein.
En referencia a la cobertura de las protestas, Fernando Ruiz indicó: “Cuando se van cerrando las voces de los medios, las protestas se suelen radicalizar. La gente con mordaza no deja de estar disconforme, al contrario, aumenta su disconformidad. Que se quiera cerrar un medio con la excusa de la pluralidad es querer callar a los críticos”.
En referencia a si alcanzan las redes sociales para cubrir los eventos a donde los medios masivos no llegan, Dillinberger acotó: “El mundo de la tecnología es fantástico, pero el periodismo de investigación no se hace en las redes sociales”.
Redacción de Tribuna de Periodistas
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