En una medida que sorprendió a propios y ajenos, el Ministerio de Justicia de la Nación presentó este jueves una denuncia penal por amenazas e incitación a la violencia contra las personas que protagonizaron un "cacerolazo" anoche en la vivienda del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
La Casa Rosada asegura que existen amenazas de muerte que provienen "de un grupo organizado de personas que, a través de Internet, están difundiendo un afiche digital que incluye la figura del funcionario en un féretro, con una herida de bala en la frente".
Tras la presentación firmada por el ministro Julio Alak, el sorteo correspondiente a la causa recayó en el juzgado federal a cargo de Norberto Oyarbide, quien se apartó aduciendo violencia moral y garantía de juez imparcial tal cual lo hizo en la denuncia contra el secretario de Comercio Interior por amenazas que le hizo una despachante de Aduana.
Se especula que la presentación se debe al temor gubernamental de que se repitan manifestaciones de ese tenor contra funcionarios públicos y se espera que haya un avance sobre la libertad de expresión a través de las redes sociales.
Duras palabras de Moreno
Moreno cuestionó con dureza los cacerolazos que manifestantes críticos del Gobierno realizaron frente a su domicilio en los últimos días y admitió que tuvo que modificar la rutina de su familia por esas protestas. "Les digo a los que están caceroleando en mi casa que se metan la cacerola en el orto", afirmó el funcionario durante un acto que encabezaba en la sede de la CGT del partido bonaerense de Vicente López, en paralelo a las protestas.
El funcionario contó allí que su esposa no suele acompañarlo a los actos partidarios en los que él participa, aunque en esta oportunidad le pidió que lo hiciera para evitar tener que oír las protestas frente a su domicilio. "No suele acompañarme mi esposa, pero hoy le pedí que me acompañe porque se supone que a esta hora, como dice la canción, deben estar caceroleando en mi casa", explicó el funcionario, según el video revelado por el diario Zona Norte.
Mientras Moreno encabezaba el acto en Vicente López, un grupo de personas se acercó hasta la puerta del edificio donde vive el funcionario, en el barrio de Monserrat, con cacerolas en las manos para protestar contra algunas decisiones sobre el comercio y las importaciones. Asimismo, los manifestantes se hicieron eco de las dos denuncias penales radicadas contra el funcionario por un presunto "maltrato" hacia la titular de una Asociación de Defensa del Consumidor y contra una despachante de Aduana.
La denuncia efectuada por la cartera de Justicia muestra que, lejos de permitir la protesta social, como gusta proclamar, el Gobierno ha decidido avanzar contra los ciudadanos que quieran manifestarse. El kirchnerismo, como puede verse, empieza a mostrar grietas en su propio relato.
Agencia NA y Redacción de TDP
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