¿Cómo hacer la crítica de un libro que fue escrito por un colega que también es un querido amigo? ¿Cómo tomar la necesaria distancia para poder opinar con la mayor objetividad posible?

Esos interrogantes aparecen en mi cabeza luego de la dura tarea que me he encomendado este fin de semana: opinar acerca de "El negocio de los derechos humanos", una obra que me atrapó completamente y que fue escrita con cuidada prosa por el periodista Luis Gasulla.

Primero que nada, debo admitir que, aunque no es cronológico, el relato del libro es llevadero y atrapante. Con un lenguaje claro y directo, el autor revela cómo ciertas organizaciones vinculadas a la lucha por los derechos humanos, supieron corromperse luego del año 2003, con la llegada de los Kirchner al poder.

A la cabeza de ese viraje se encuentra la Fundación Madres de Plaza de Mayo, encabezada por Hebe de Bonafini junto al inefable Sergio Schoklender.

Gasulla bucea en la historia de ambos con una profundidad que apabulla, logrando reconstruir los acontecimientos que los llevaron a conocerse a mediados de los años 90, culminando con el duro enfrentamiento que hoy perdura en la Justicia entre ambos.

Los detalles de la sociedad Schoklender-Bonafini son revelados con tal puntillosidad, que pareciera que el autor hubiera estado en cada una de las conversaciones y discusiones entre ambos.

De la misma manera, Gasulla revela a través de datos y cifras tan irrefutables como escalofriantes, la manera en que se llevaron adelante algunos de los negociados más oscuros del kirchnerismo bajo la bandera de la ayuda social.

"El negocio..." carece de adjetivaciones, solo está circunscripto a los datos duros y concretos. Irrefutables estos. En tal sentido, el libro posee enorme cantidad de fuentes que aparecen expuestas en sus páginas y que pueden contrastarse públicamente.

A pesar de ello, Gasulla logra exponer su idea sin caer en el aburrimiento típico de algunas obras de investigación.

Basta observar los títulos y subtítulos de “El negocio…” para sentirse obligadamente atrapado: “Sueños rotos”, “Madre e hijo”, “El negocio del sufrimiento”, “Volando con Sergio”, “Con los pañuelos, no”, “El juez duerme, la política protege”, “El negocio del símbolo”, etc. Cada parte de la historia es tan imperdible como irrefutable.

Solo una crítica negativa puedo hacer al libro: hay un par de capítulos que podrían ser un poco más extensos de lo que son: allí, muchas puntas son abiertas y dan ganas de saber en qué quedaron esos ovillos desordenados.

Así y todo, debo reconocer que se trata de uno de los mejores libros de investigación que he leído en los últimos años. Valiente y jugado. Escrito por uno de los periodistas revelación de la Argentina, Luis Gasulla.

A él debo agradecer las menciones que ha hecho sobre mi persona en su impecable obra. Aparecer allí me engrandece porque, como dije, es una gran pieza de periodismo de denuncia… e investigación.

A quien aún esté dudando, lo impulso a ir mañana mismo a la librería más cercana y pedirlo así: “El negocio de los derechos humanos”, de editorial Sudamericana. No dudarán en agradecérmelo.

Christian Sanz
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