No hay duda sobre cuál fue el punto de quiebre en el ultimo desmadre asesino israelí. Sucedió cuando el líder de Hamas, Khlaed Meshal, burló al Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu con un "¡Vamos, ataquen!". En ese momento, Netanyahu quedó expuesto en toda su desnudez. Había quedado en evidencia.
Solo los escritores de novena categoría en el New York Times preservaron hasta último segundo la ficción de que las IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes) se mantenían agazapadas para una ofensiva. Isabel Kershner, la ex esteticista de Sderot Coiffures, cuyo unico conocido trabajo académico es La Historia Completa de los torneos de Mah Jong en Catskills, diligentemente repetía la línea partidaria de que Netanyahu retenía la ofensiva terrestre porque él, desde luego, prefería una solución diplomática. Tal como Genghis Khan.*
Israel no podía atacar porque su población no aceptaría ninguna baja de las IDF, mientras que la presencia de periodistas extranjeros y los honores de Egipto y Turquía, impedían que Israel pelee a su estilo: arrasando la tierra con la destrucción de todo y todos en su camino, sin hacer ninguna pregunta.
La Guerra del Líbano de 2006 terminó cuando Hezbollah escaló en los ataques con misiles en el corazón de Israel, mientras este país amenazaba con la posibilidad de una invasión terrestre del Partido de Dios. Entonces, Israel le solicito a los EEUU que los sacara de apuros y la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, maquinó una resolución de la ONU que ella misma había bloqueado durante las primeras semanas de la masacre israelí (o, lo que la Bruja de los Pozos del Infierno llamo "los dolores de parto de un nuevo Medio Oriente").
En esta ocasión, es el Espantapajaros, la Secretaria de Estado Hillary Clinton, la que está volando al rescate de Israel de caer en otra debacle, mientras Hamas —aunque de forma ampliamente simbólica— escala en sus ataques en represalia.
Es poco probable que los palestinos ganen demasiado en el cese del fuego: los intereses de Egipto, Turquía y Qatar, por un lado, y los palestinos por el otro, divergen más de lo que convergen. Aun así, el talón de Aquiles de las IDF ha sido revelado una vez más, y en consecuencia, aunque la autoproclamada meta de Tel Aviv de lanzar un ataque en Gaza era para realzar su "capacidad de disuasión" —es decir, su capacidad para aterrorizar al mundo árabe-musulmán hacia su sumisión— finalmente, bajo el supremo estúpido liderazgo de Netanyahu y el ministro de Defensa Ehud Barak, Israel emerge como una fuerza con una capacidad de disuasión muy disminuida.
Sin dudas, estos Dráculas están encantados ante la vista de escombros y cadáveres en Gaza. Pero no pueden estar satisfechos de que ahora todo el mundo sabe exactamente cuán cobardes son. Al final, a pesar de sus súper arsenales letales, las IDF temblaron ante la posibilidad de enfrentar a los desarmados hombres, mujeres y niños de Gaza.
Fue una movida prudente de parte de Netanyahu. El Ubermenschen (2) de la Wehrmacht (3) de Israel tal vez haya sido aplastado.
Norman Finkelstein. Traducción: Juliana Campagna
Especial para TDP
(1) N. de la T. Antiguo Emperador mongol.
(2) N. de la T Termino alemán utilizado por Nietzsche como "Superman".
(3) N. de la T Fuerzas de Defensa de la Alemania nazi.