Luego de conocido el fallo del juez Thomás Griesa, que obliga a la Argentina a resolver la situación de los bonistas que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, comenzó una discusión que parece no tener fin acerca de si acatar esa sentencia o no.

Hay quienes sostienen que deben pagarse los U$S 1.330 millones y hay quienes lo consideran riesgoso, sobre todo en relación a los que ya aceptaron una fuerte quita de deuda.

En ese contexto, apareció una nueva alternativa: una reapertura del mismo canje que en su momento se cerró por ley. Uno de los propulsores de la idea es el ex ministro de Economía Roberto Lavagna quien consideró que es una medida que “sirve, pero con condiciones".

"Sirve reabrir el canje, pero depende de las condiciones. Si hay una renuncia de parte de los acreedores, puede servir. Aunque eso depende de la presencia de otros actores, como el gobierno de Estados Unidos", sostuvo el ex funcionario.

Ello arroja la pregunta que da título a esta nota: ¿Aceptarán los fondos buitres una reapertura de canje?

La respuesta es compleja, no solo porque se trata de diferentes acreedores, sino también porque tienen a su favor el fallo de un juez que obliga a la Argentina a pagar contante y sonante.

El propio Lavagna admitió que se tiene "enfrente como adversarios a grandes fondos de inversión, que tienen mucho poder”.

El diputado nacional por la UCR Oscar Aguad opinó de manera similar: "Los fondos buitre siguen siendo un problema para la Argentina. Pero ahora sumamos un nuevo problema que es la justicia de Estados Unidos. No cumplir con los fallos de la justicia de ese país, a la cual nosotros nos hemos sometido, significa un hecho tan o más grave como no pagarle a estos".

A eso debe agregarse que se trata de holdings que no tienen “urgencias económicas” que los obliguen a negociar para hacerse de dinero. Como su nombre lo dice, son “fondos buitres” que compran deuda muy barata para cobrarla a mediano y/o largo plazo.

Ergo, la vía no es la de la presión y mucho menos la de la denuncia por cadena nacional, sino la de la diplomacia. El camino más correcto parecería ser el de buscar una alternativa por ese camino.

Es muy improbable que los fondos buitres acepten la quita que en su momento no quisieron, no al menos en las condiciones que hoy aparecen en el horizonte.

Habrá que ver cómo se mueve el Gobierno en los próximos días. Las jugadas que haga pueden ser cruciales para determinar la suerte que tendrá la Argentina: el camino del éxito o del default.

Carlos Forte
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