Minutos después de que el canciller Héctor Timerman comenzara este martes al mediodía la defensa ante tres comisiones de la Cámara de Diputados del memorándum de entendimiento que el Gobierno firmó con Irán en el marco del atentado a la AMIA, un cruce con el diputado de la UCR Ricardo Gil Lavedra provocó polémica.
En su segunda pregunta, Gil Lavedra inquirió al canciller sobre la venta de reactores nucleares a Irán en el 2008, una información que según señaló el diputado figura en la página web de Cancillería.
“Lo corregiremos, debe ser un error”, contestó sorprendido Timerman desmintiendo rotundamente la información.
Sin embargo, el funcionario, mal informado, y ante el asombro de la pregunta, se apuró a negar lo señalado por Gil Lavedra, ya que la información de la venta del reactor nuclear a Irán, en 2008, fue celebrada por el propio Gobierno nacional y difundida oportunamente, tratándose de un reactor nuclear de baja potencia.
Incluso, según datos del INDEC, en un gráfico de intercambio comercial con Irán —en ascenso— la venta en concepto por reactores nucleares en 2008 equivalió a más de 5 millones de dólares.
Segundos después del cruce, el sitio web de Cancillería estaba caído.
Ante el error de Timerman, el canciller interrumpió el debate para aclarar su propia equivocación, aunque la aclaración no hizo más que oscurecer. El funcionario explicó que las exportaciones se dividen por categorías, y que la número 84 corresponde a “reactores nucleares” y que —según dijo el experiodista— incluye, entre otras cosas, “artículos de grifería” o “bombas de aire”. “Eso exportamos, no reactores nucleares”, dijo el canciller ofuscado.
Sin embargo, según el listado de categorías, en la número 84 no se menciona en ningún punto a “artículos de grifería”.