Solo se le había conocido la voz públicamente por la película-homenaje a Néstor Kirchner, pero Máximo, el heredero del matrimonio que gobernó durante los últimos once años en la Argentina, sintió la necesidad de salir a escena para contrarrestar el clima de fin de ciclo.
Durante su sorpresivo discurso en el estadio de Argentinos Juniors, el hasta ahora silencioso líder de La Cámpora envió mensajes hacia todo el arco político, incluido al interior del oficialismo a un año de las elecciones.
Por un lado reflotó la idea de la re-reelección de Cristina Kirchner, pese a que el Gobierno pasa por su peor momento a raíz de las dificultades económicas y a que la posibilidad de lograr un tercer mandato consecutivo de su madre es una quimera.
Sin embargo, con esa aventura también pareció avisarles a todos los que pugnan por el guiño presidencial que no habrá unciones, sino más bien un repliegue hacia la “resistencia” para intentar volver al poder cuatro años después, en 2019.
“¡Y nosotros volvemos a la calle a reconstruir la fuerza política para volver a gobernar la Argentina en los próximos años!”, exclamó Máximo Kirchner ante 40 mil personas, después de haber postulado a Cristina para otro mandato.
Florencio Randazzo, Aníbal Fernández, Julián Domínguez, Sergio Urribarri, Agustín Rossi y Jorge Taiana son algunos de los candidatos surgidos del propio corazón del oficialismo que esperan esa bendición para dar impulso a sus ambiciones.
Daniel Scioli, el postulante mejor posicionado dentro del Frente para la Victoria, ya vislumbra que no tendrá el aval de la cúspide kirchnerista, pero con esta coyuntura económica quizá le favorezca una toma de distancia de la Rosada.
Con su discurso, el líder camporista pareció bajarles el pulgar a todos y de paso se instaló como virtual continuador del ideario K, para lo cual debía abandonar el ostracismo de la última década y dar este primer examen de oratoria pública. ¿Probará suerte el año próximo con alguna candidatura?
Por lo pronto exhibió que la organización juvenil conserva poder de fuego en las calles. De ahora en más, su labor política y la de su madre será lograr que la fidelidad de la masa militante se mantenga fuera del poder.