El periodista y director del Centro de Estudios Legales y Sociales, Horacio Verbitsky, publicó hoy una columna de opinión en el diario estadounidense The New York Times en la cual critica la denuncia del fallecido fiscal Alberto Nisman por encubrimiento contra la presidenta Cristina Kirchner y desestima las versiones de que el propio Gobierno haya estado detrás de la muerte del fiscal.
“El pasado 14 de enero, el fiscal Alberto Nisman acusó a la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, y a su canciller, Héctor Timerman de encubrir el rol de Irán en un atentado terrorista de 1994. Nisman fue encontrado muerto cuatro días después, sólo horas antes de que expusiera su denuncia en el Congreso. Diarios de todo el mundo sugieren que de alguna manera el Gobierno es responsable de una de estas tragedias o de las dos. Yo no lo compro”. Así comienza el artículo del periodista bajo el título “Controlando a los espías en Argentina” (Reining in Argentina’s Spymasters).
Allí, Verbitsky respalda al Gobierno en este caso, cuestiona las pruebas presentadas por Nisman en la denuncia y pone la lupa sobre la administración del ex presidente Carlos Menem, quien sí tenía lazos con los iraníes.
“La señora de Kirchner cambió de postura abruptamente entre la teoría del suicidio y luego sugirió que no fue así”, la muerta de Nisman. “En un año electoral, pese a que ella no puede competir por un nuevo mandato, su vacilación no ayuda al partido”, analizó.
Sin embargo, el periodista sostiene que probablemente “la clave en esta historia no se encuentre en este gobierno, sino en el del ex presidente Carlos Menem, quien es de origen sirio. Antes de convertirse en presidente en 1989, Menem se encontró en Damasco con el líder sirio Hafez al-Assad, quien respaldó al ex mandatario financieramente. Luego, la participación de Argentina en la operación “Tormenta del Desierto” contra los aliados sirios en Irak en 1991 echó a perder ese romance. Tras ello, en 1992, la Embajada de Israel en Argentina fue atacada y en 1994 la AMIA fue bombardeada”.
Asimismo, Verbitsky defiende la firma del Memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán. “Firmar un memorándum con la ilusión inocente de que tal vez un día esto pueda provocar que los acusados terminen frente a un tribunal, no constituye un crimen. El Gobierno argentino no conoce al culpable, pero quiere crear un proceso judicial para encontrarlo”, sostiene.
Para el titular de CELS, “la muerte de Nisman y las sucesivas incertidumbres sobre el atentado de 1994 pusieron a la luz las falencias del sistema judicial argentino y sus relaciones promiscuas con el servicio de inteligencia”.
Por ello “las reformas no pueden posponerse más. Argentina necesita más transparencia, más control sobre los servicios de inteligencia y la ruptura de las relaciones inapropiadas entre espías, jueces y fiscales. Cristina Kirchner anunció el lunes la disolución de la Secretaría de Inteligencia y al creación de la Agencia Federal de Inteligencia. Este es sólo el primer paso para encontrar justicia para las víctimas del atentado de 1994 y para la familia de Nisman”, concluyó Verbitsky.