“Tener poder, es tener impunidad” (Alfredo Yabrán).
“El presidente del Tribunal Oral Federal 2, Jorge Gorini, fue muy duro con la Corte Suprema cuando tuvo que evaluar el estado actual de la causa por encubrimiento del atentado a la AMIA, en la que está acusado el ex presidente Carlos Menem. En una nota dirigida a la Cámara de Casación, Gorini dijo que, desde junio de 2013, se han enviado ‘oficios en busca de soluciones’ y que la Corte jamás los respondió. Además, expresó que aún debe resolverse un ‘planteo del ex juez Juan José Galeano, otro de los acusados en la causa. El funcionario judicial aclaró, a su vez, que cuentan con un solo empleado que le brinda dedicación exclusiva a la investigación’. Gorini también recordó que en 2013 le transmitió al secretario general de la Corte, Alfredo Kraut, sobre la situación ‘de alta gravedad institucional’ cuando teniendo que juzgar la causa AMIA le fue asignada el caso Once. ‘Ya en aquella oportunidad presenté sugerencias tendientes al inicio de ambos juicios en el menor tiempo posible y me puse a disposición para informar a los señores ministros al respecto, lo que no se concretó’, agregó. Según la nota de Gorini, el proceso por la causa de encubrimiento del atentado a la AMIA no podrá empezar -al menos- hasta febrero de 1016, debido a la ‘agenda’ de los miembros del tribunal y del juicio oral por la tragedia de Once, que el Gobierno no quería que tenga condena este año electoral. La Corte venía presionando, luego de una reunión con familiares de víctimas, para que el juicio se haga cuanto antes. El TOF 2, integrado por Gorini, Néstor Costabel y Karina Perilli, había fijado fecha para el segundo semestre de este año. Ahora todo quedó en veremos.”, según lo manifestado en el portal Expediente Político.
Esto no sorprendió a nadie, ya en la noche del lunes 6 de abril, en Minuto Uno, conducido por Gustavo Sylvestre, los invitados al mismo el abogado Carlos Telleldín y el periodista Juan José Salinas, al conocer la noticia, manifestaron que era lógico que se pateara para adelante el segundo juicio por el encubrimiento de la masacre de la calle Pasteur, incluso deslizando oscuros manejos entre el oficialismo y Carlos Menem, con un eventual ofrecimiento de un cargo de senador por el FPV para las próximas elecciones…Y en medio del turbio entramado en que se convirtió el caso Nisman, es altamente conveniente para los mismos encubridores que se siga apuntalando el cuento persa de la “semiplena prueba contra Irán”, urdida precisamente por el ex presidente riojano…
Tal como se puntualizó en esa emisión, no hay que perder de vista el rol que durante diez años jugó el malogrado fiscal, quien junto al ahora “fugado” “Jaime” Stiusso, al mes escaso del fallo del TOF 3, que anuló todo lo actuado por Galeano y su troupe, retomó la historia oficial para beneplácito de Néstor Kirchner, Carlos Menem, Rubén Beraja y compañía…
“Existe la verdad, y la verdad”
“Hutz: Ay Marge es hora de revelarte un pequeño secreto: la casa indicada es la casa que se vende y la persona indicada es cualquiera Marge: Pero, lo único que hice fue decir la verdad
Hutz: Claro que sí! Pero hay la verdad y la verdad”, este extracto de un diálogo de Los Simpson, entre el abogado Lionel Hutz y Marge, sintetiza a las claras este devenir…
Detrás de una verdad incómoda, se parapetan los que saben que la misma los señala con el dedo acusatorio. Son los mismos que deberán sentarse en el banquillo de los imputados, encabezados por el citado ex mandatario. Todos junto con él detentadores de un manto de impunidad, cuyo único destino es plantar varias verdades convenientes truchas, con tal de seguir zafando.
No importan los acuerdos entre Obama y la República Islámica de Irán, siempre existirán aquellos que sigan propalando el conveniente cuento persa, en cada programa que sean invitados o camuflados en las páginas del multimedio que no sabe ya qué inventar. Pues desde 1994, la inexistente y fantasmal trafic bomba, con el suicida remedo de Zelig, está tan atestada de pasajeros que ya remeda un bondi.
Tampoco sorprende demasiado, que la decisión haya provenido del mismo Ricardo Lorenzetti, ese que hace un mes declaró que la cuestión de la masacre de la calle Arroyo era “cosa juzgada”. Cuando en realidad no sólo jamás existió proceso judicial alguno, pues la causa sigue durmiendo el sueño de los justos, a pesar de los reclamos de los familiares de las víctimas.
Con este panorama, a pesar de que el Gobierno nacional ha declarado que desclasificará los archivos de la causa del atentado a la embajada israelí, no sería descabellado inferir que se hagan realidad los deseos de la troupe de encubridores, y el postergado juicio por la AMIA, se pierde en el infinito o en los meandros del ciberespacio. A pesar de que la verdad, esa que nos hará libres, siga estando “ahí afuera..”