Primero, el contexto: en las últimas horas se supo que un fiscal imputó a Marcelo Macarrón por el crimen de su esposa, Nora Dalmasso, ocurrido el 26 de noviembre de 2006 en un barrio privado de la ciudad de Río Cuarto. No solo eso, también le fijó una caución por tres millones de pesos para que continúe en libertad y lo citó a declarar.
Según confirmaron fuentes judiciales, Macarrón fue imputado por el fiscal Daniel Miralles por el delito de "homicidio agravado por el vínculo", y fue citado a declaración indagatoria para el próximo lunes 28 de marzo a las 9:30.
Además, el fiscal dejó sin efecto la participación del viudo en la querella de la causa ya que pasó a ser imputado y decretó el secreto de sumario por diez días.
Lo antedicho viene a cuento de la investigación que llevó adelante este periodista hace 9 años, a poco de haberse cometido el crimen de Dalmasso.
En esos días, luego de una exhaustiva indagación, que incluyó la entrevista a familiares de la occisa y amigos del clan, quien escribe estas líneas concluyó que Macarrón había mandado a mata a su esposa, luego de una pelea familiar donde esta última le pidió la mitad de los bienes a nombre de ambos.
El problema, es que esos bienes no eran de ellos, ya que oficiaban de testaferros de conocidos políticos de Córdoba, uno de ellos es el mismísimo José Manuel de la Sota.
En esos días, mientras todos los periodistas hablaban de un crimen sexual y puntualizaban en las supuestas infidelidades de Dalmasso, este cronista batallaba en soledad en su hipótesis de trabajo, la cual fue refrendada en estas horas. Es decir, nueve años más tarde.
No es la primera vez que ocurre algo así, quien estas líneas ha sabido anticiparse a muchos otros hechos, no por tener poderes paranormales, sino más bien por descreer de hipótesis oficiales y avanzar en su propia investigación. Ciertamente, es lo que debe hacer todo periodista que se considere tal.
La “vieja” nota sobre el caso Dalmasso puede leerse acá. Es extensa, pero vale la pena, sobre todo porque todas y cada una de las cosas que allí se dicen irán cobrando relevancia en el mediano plazo.