La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner salió el martes a defender a su madre Ofelia Wilhelm de una acusación formulada por la diputada Elisa Carrió y le apuntó directamente al jefe de Estado, Mauricio Macri, y hasta a su padre.

"No es mi mamá, es tu papá y vos también", se titula el posteo en el que Cristina explica que su madre tiene 87 años y hace más de 50 vive con su hermana "el mismo barrio y en la misma casa, que es su único patrimonio".

CFK acusó directamente a Mauricio Macri de querer montar una denuncia para «distraer a los argentinos de la realidad».

 "¿Qué es lo que querés inventar? ¿Pretendés hacerle creer a los argentinos que el país está mal y a ellos les va peor... por mi mamá? ¿No te parece mucho? Pensé que conmigo y con mi hija te alcanzaba ¿O es que las cosas van tan mal que tenés que empezar a perseguir junto con Clarín a una anciana que no sale de su casa?", expresó.

"No, Macri. El problema de la Argentina sigue siendo el mismo de siempre: Ustedes. Tu papá y otros - como él - que estatizaron la deuda de sus empresas mientras la dictadura genocida había desaparecido a miles de argentinos. Deuda de la "patria contratista" y otras yerbas que todavía estamos pagando", se explayó.

Ante lo anterior, vale aclarar dos olvidos que cometió la ex mandataria. Uno tiene que ver con apuntarle al actual presidente por el accionar de la Justicia, olvidando la independencia de poderes y creyendo que es normal que el Ejecutivo infiera relajadamente en el Poder Judicial. ¿Malacostumbrada, quizás? Puede ser.

Lo otro tiene que ver con los amplios negocios que Cristina forjó durante su mandato con el propio Franco Macri. En julio de 2006 el ferrocarril Belgrano Cargas pasó a ser operada por un consorcio chino-argentino encabezado por Franco Macri. Desde ahí, Macri padre se convirtió en un nexo entre el Gobierno K y los negocios chinos. Esto le permitió cobrar millonarias comisiones en dólares por transacciones entre ambos países, como la compra de vagones chinos para el subte.

Además, en el año 2003, y como en la dictadura, el Estado volvió a hacerse cargo de una deuda privada, esta vez la de Correo Argentino, hasta en ese momento a cargo de Franco Macri, por unos 900 millones de dólares.

En la foto que ilustra esta nota, puede vérselos a ambos a principios de 2010, junto al mega empresario peruano Leslie Pierce. Allí y con el OK de la presidenta, se creaba en Lima el Consejo Empresarial Binacional de Integración e Inversiones, con Macri a la cabeza.

Si el problema es Franco Macri, ¿por qué Cristina hizo negocios con él?