El pasado mes de julio, el cineasta Michael Moore advertía y pronosticaba sobre los motivos por los que finalmente Donald Trump ganaría las elecciones. Ahora, sorprende y casi asusta la precisión de su análisis.
En plena debacle de las encuestadoras, fue Moore el único que en un programa de TV con Bill Maher advirti lo que esto sobre lo que estaba sucediendo con el “voto bronca”, hasta el punto de señalar que Trump podría ganar los estados de Michigan, Wisconsin, Pennsylvania y Ohio, los cuales finalmente conquistó contra todo pronóstico.
"Será la estrategia de BREXIT, la parte central de Inglaterra (en los Estados Unidos) son Michigan, Wisconsin, Pennsylvania y Ohio. Todo lo que tiene que hacer es ganar estos estados... Mitt Romney perdió por 64 votos y estos estados otorgan 64 votos”, decía en parte de la entrevista.
En su sitio web, también en julio, el ganador del Oscar y el Emmy, aseveraba: “Siento ser el que dé las malas noticias, pero ya les advertí el pasado verano cuando dije que Donald Trump sería el candidato republicano a la presidencia. Y ahora traigo unas noticias aún peores y más deprimentes: Donald J. Trump va a ganar las elecciones en noviembre. Este ignorante, peligroso y miserable payaso a tiempo parcial y sociópata a tiempo completo será el próximo presidente de Estados Unidos”.
Ante las voces que lo tildaron de loco y de “hacerle el juego a Trump”, Moore repetía: “En mi vida he deseado tanto estar equivocado como ahora”.
“La gente tiene que salir de casa y esperar una cola para votar. Y, si viven en barrios pobres, con mayoría de negros o de hispanos, no solo tendrán que hacer una cola más larga, sino que se hará todo lo posible para evitar que vayan a votar. Así que en la mayoría de las elecciones es difícil que el porcentaje de participación llegue siquiera al 50%. Y ahí yace el problema de noviembre: ¿quién va a conseguir que los votantes más motivados acudan a las urnas? Sabéis la respuesta a esa pregunta. ¿Quién es el candidato con los simpatizantes más furibundos? ¿Quién tiene unos fans capaces de levantarse a las cinco de la mañana el día de las elecciones y de ir dando la brasa todo el día hasta que cierren las urnas para asegurarse de que todo hijo de vecino vote? Efectivamente. Ese es el nivel de peligro en el que nos encontramos”, decía el creador de Farenheit 9/11.
También hablaba del temor del hombre blanco americano, y resumió su pensamiento: “Después de haber tenido que pasar por ocho años en los que un hombre negro nos ha dicho qué hacer, ¿se supone que tenemos que aguantar ocho años en los que una mujer nos mandonee? ¡Después de eso serán ocho años de gays dirigiendo la Casa Blanca! ¡Y luego transexuales! Ya ven por dónde van las cosas. Para entonces, se les habrán concedido derechos humanos a los animales y el presidente del país será un hámster. ¡Esto tiene que acabar!”.
Y agregaba: “Trump no es el mayor de nuestros problemas, es Hillary. Es muy impopular: el 70% de los votantes piensan que no transmite confianza ni honestidad. Representa a la política tradicional y no cree en nada que no sea lo que le haga ganar las elecciones”.