Este lunes, Alejandro Vandenbroele sorprendió a propios y ajenos al pedir que lo integraran al programa de “protección de testigos” en el marco del expediente Ciccone.
Allí se investiga el papel de Amado Boudou en la adquisición de esa imprenta, la más importante del país, a través de prestanombres y con financistas fantasmas en la trastienda.
La justicia se encuentra detrás de esos datos: ¿Quién es el que puso el dinero para adquirir Ciccone? ¿Quién está detrás de la misteriosa firma The Old Fund, interesada en hacerse con esa empresa?
Hay muchas sospechas, pero pocas precisiones. Está claro que no hay documentos que puedan refrendar nada. ¿Quién documenta acaso un hecho de corrupción?
Por eso, es harto relevante la declaración de Vandenbroele, porque es conocedor de primera mano de esas y otras cuestiones.
Su testimonio permitirá conocer la respuesta a esas preguntas, pero también a otras, como aquella que conduce al millonario contrato formoseño que permitió embolsar 7,6 millones de pesos a la referida empresa "fantasma".
Es un hecho que complica a varios funcionarios de Formosa, incluido el eterno gobernador Gildo Insfrán. Se trata de una millonada de dinero avalada por el Fondo Fiduciario Provincial (Fonfipro) para el pago de la factura número 3 del talonario de The Old Fund.
Dicho sea de paso, se trata de la misma firma que aparece en el expediente que indaga a Boudou por enriquecimiento ilícito.
Sobre esta última investigación también opinará Vandenbroele, porque aparece en la denuncia judicial de marras, presentada por quien escribe estas líneas en el año 2012. El exmarido de Laura Muñoz conoce los detalles que permitirán armar el rompecabezas.
Mientras todo transcurre, Boudou se muestra sonriente y distendido. Pero solo por fuera. Como dice aquella vieja frase, “la procesión va por dentro”.
Hace años que se sabe quienes son los testaferros de Boudou, pues fueron citados por la justicia , en la primer denuncia en contra de Boudou por enriquecimiento ilícito. Esta denuncia fue hecha por Christina Sanz, a través de su abogado Kalbermatte, en febrero de 2012 y luego fue cajoneada por orden de Cristina pues Boudou es uno de sus testaferros. Los testaferros de Boudou son Nuñez Carmona, Kampfer y Vanderbroele, a cuyos nombres figuran propiedades de Boudou y cuentas bancarias en Argentina y el exterior. El enriquecimiento ilícito de Boudou era perfectamente comprobable, porque de tener nada pasó a ser millonario, con un piso en Puerto Madero.y terrenos en el barrio Costa Esmeralda en Pinamar . También tiene participación en sociedades sospechadas de corrupción, como London Supply y Compañía de Valores Sudamericana S.A. Además tiene sumas millonarias depositadas en bancos de Argentina y el exterior