“La Asociación Argentina de Actores es uno de los sindicatos más antiguos del país. Desde hace 95 años, se ocupa de la defensa de los derechos de los actores.” Así se presenta el Institucional de la ONG de los actores. Allende la prosa que la legitima, al bucear por su portal de internet se revela la usencia de políticas de lucha por un salario digno, la capacitación permanente y el bienestar de la familia de los artistas. Todo lo contrario, su actividad es «un manifiesto ideológico K». Lejos de lograr la unidad en de la diversidad de pensamiento, el kirchnerismo duro profundizó la grieta de los artistas llevado su encono a una triste mascarada: se valió de la industria del Arte / Entertainment & Business como instrumento de su batalla cultural.
Ahora –en su portal– pende como un retrato el curioso comunicado que describe de cuerpo entero el proceso ideológico asumido como letanía. Titulado: “Víctor Hugo Morales, solidaridad en defensa propia”, expresa su indignación por el despido del periodista de C5N tildándolo de censura y proscripción. Entre otros conceptos señala: “La línea editorial de los nuevos dueños de C5N no admite la presencia de Víctor Hugo”... “huele demasiado a censura y proscripción”. Pero no se queda ahí, redobla la apuesta y arremete contra la supuesta mala gestión del actual Gobierno, poniendo hechos diferentes en el mismo contexto, ardid del radicalismo político: “La AAA se solidariza con Víctor Hugo Morales, es decir: con los jubilados, con los despedidos y desocupados, con los trabajadores amenazados por la reforma laboral, con los abogados laboralistas estigmatizados, con los que reclaman la emergencia alimentaria, con los que sufren la falta de respeto a los Derechos Humanos.” (1).
En la solicitada victimiza al Relator del Relato y se victimiza como institución gremial. (2) El viejo truco de los que antes pregonaban como inquisidores, hoy, se sienten perseguidos por ese poder inquisidor. Los que ayer callaban cuando no se contrataban actores disidentes al régimen kirchnerista, esgrimen argumentos de proscripción y censura aquí y ahora. Me he referido en otras ocasiones a las andanzas de los artistas genuflexos K y la TV basura. Que quede bien claro: el objeto de estudio del periodismo es la información. Muy diferente a la impostura intelectual de la propaganda política. El señor Morales no aporta casuística de la teoría de la comunicación, es un vocero propagandístico a sueldo. La figura retórica de complementar una palabra seguida de un opuesto (en una sola expresión), se llama oxímoron. El bautizado “periodismo militante” es un oxímoron: expresión por oposición. En ciencia, no se define por oposición. Es el conocido principio de inclusión en la teoría científica.
La postura verticalista y acrítica de la Asociación de Actores, hay que rastrearla en sus dirigentes de clara alineación a un proyecto político que ya no gobierna. Así, es el título de “Solidaridad en defensa propia”. Si todavía el desprevenido lector no entiende lo que se juega, la siguiente anécdota resume la natural alcahuetería de la Iglesia Kirchnerista: Recuerdo que al concluir la obra de teatro “Edipo Rey” la actriz Alejandra Darín –a la sazón presidente/a de la Asociación Argentina de Actores– hizo su acting declamatorio en el saludo final del elenco: “No nos olvidemos de Santiago Maldonado, aparición con vida” (eran tiempos de incertidumbre del malogrado mapuche). ¡Sí, también la actriz manipuló políticamente dicho caso! Al menos, me quedó el consuelo de una señora cuerda sentada a mi lado en la platea que exclamó a su amiga: “¡Viste...es la hermana de Darín (Ricardo)! ¿Cómo se nota que es una kirchnerista desubicada, hablar de política acá?” Algunos se hacen los distraídos y confunden el hecho artístico con el anarquismo ideológico. El “todo vale” no es un plano de dramaturgia, es un protagónico del antisistema que atrasa. El espacio escénico no es una unidad básica para falsificar la cultura. El espacio escénico es Arte.
Con todo, las empresas privadas tienen el derecho asistido a prescindir de los servicios de sus empleados, previo indemnización legal. No son sociedades de beneficencia. ¿Por qué será que algunos actores y comunicadores, creen que su trabajo no está regido por las mismas leyes del mercado laboral como en toda la sociedad? ¿No pueden trabajar de otra cosa cuando no consiguen empleo en su rubro? Como lúcidamente refutó esta farsa ideológica el coreógrafo y teatrista Aníbal Pachano: “Desde la cabeza de la Asociación Argentina de Actores para abajo son todos kirchneristas. Alejandra Darín y compañía. Sólo le interesa cobrar la platita, no los artistas de variedades; La AAA es un sindicato que tiene que respaldar a todos los actores, sean del partido que sean y no tiene que meterse en mi pensamiento porque eso sí que es grave. El sindicato de actores es un partido político K” (3).
Foto: Logia de actores K “aplaudidores” del modelo populista. Eran otros tiempos de bonanza ideológica y negocios. La Asociación Argentina de Actores y su claro compromiso con el populismo kirchnerista. ¿Acaso los sindicatos no deben defender a todos sus miembros sin importar su pensamiento? La grieta política continúa y se retroalimenta.
Referencias:
http://actores.org.ar/informacion-general/victor-hugo-morales-solidaridad-defensa-propia
(2) Relator del Relato: Así bautizado en la tapa de la revista Noticias.
http://noticias.perfil.com/2012/12/28/las-tapas-mas-polemicas-de-2012/1839-2/
(3) https://www.urgente24.com/247552-el-sindicato-de-actores-es-un-partido-politico-k
Gustavo Contarelli