El reciente estreno del film Un despertar glorioso —Morning Glory— del director Roger Michell abrió el debate. La idea—fuerza que atraviesa todo el relato sintetizado en el siguiente aserto: “¿es posible la convivencia de las noticias —serias—, asociadas a la banalidad y la risa fácil?
Una vez más, el cine como excusa para hablar de los contenidos de la televisión de nuestro país. Un medio/dispositivo de comunicación que interpela a otro. Las respuestas y el antídoto, muchas veces se encuentran tan cerca que no se ven. (1)
No me resigno a creer que no se puede reformar la llamada “televisión basura” (2). ¿Cuál es la percepción que se tiene sobre esta realidad? ¿Cómo se la construye y alimenta? Todo un perverso y manipulado entramado que merece repensarse a la intemperie.
Haré foco en dos problemáticas: los noticieros de la TV basura —que supimos conseguir—, y el patético espectáculo que brindan los artistas alcahuetes y genuflexos, ligados al poder de turno —léase en este caso el kirchnerismo—, como fenómeno que retroalimenta los contenidos chatarra de la pantalla. En síntesis: desinformación y propaganda política. Mentira y manipulación.
Noticieros que entronizan a sujetos sin ninguna formación ad hoc, a opinar sobre violencia y criminalidad; por ej: psicoanalistas inescrupulosos, médicos y abogados hipermediáticos que confunden explicar ideas, conceptos, con su ruido comunicacional, vaciado de contenidos. ¡Opinólogos al poder!
Hay ciertos personajes —conductores de noticieros a la media noche—, que se asemejan más a humoristas que a profesionales del periodismo. Pasan remañidos “videítos” de Internet, y sobremodulan para explicarlos. Como si “el otro” —el espectador— fuera preso de una dificultad cognitiva disonante. Nos referimos al periodista deportivo Germán Paoloski —Telefé—. Estas conductas paranoicas, sentencian la mutación de un noticiero a info-entretenimiento. La noticia, como show mediático, es banalizada, relativizada y fragmentada. Es un modelo de “lógica desinformativa”.
Esta estructura de anarquismo desinformativo se yergue victoriosa por el espectro televisivo. Hay una gran variedad de estos personajes, todos juntos como en botica. Es el dispositivo del lenguaje dominante de la TV basura.
La iglesia kirchnerista: de su naturaleza
La otra arista señalada —y que calza como un guante de gamuza en
Su liturgia posee sacerdotes —operadores de prensa— y sacramentos —actores intelectuales y músicos—, que se inmolan y nos redimen del “maligno derechozo” —todo aquel que piense diferente—. El ministerio del “Pare de Sufrir K”, baja a la pantalla de la TV Hacen su “acting” en planos detalles. Lloran ante cámara, y entronizan a su profeta: San Néstor, redentor nacional post-mortem.
Galería extensa de conversos K: un signo preocupante lo señala la semiología de los “conversos” kirchneristas. Genuflexos a tiempo completo, presentan su show desde una militancia iniciática. “En lo central, unidad, en lo accesorio libertad, y en todo caridad: ama a Néstor y Cristina, y haz lo que quieras…” (4). La verdad revelada no se discute, es un dogma de predestinación y liberación nacional. Demonizan y estigmatizan al que se atreve a desoírlo. So pena de hacerse acreedores a bautizos verbales como: son de derecha; los enemigos del proyecto nacional y popular etc (5).
Tamizados por una teología de confrontación maniquea: el bien —San Néstor K y Cia—, en pugna contra el mal —el “maligno de derecha”—. Un dato singular para heurísticos y adeptos a la “religión K”: su liturgia excluye a los indecisos y a los agnósticos librepensadores. Excomulgados estos últimos, se polariza la confrontación. En la construcción de esta polarización, el éxito de la iglesia K. La fe K, necesita de multiplicación de feligreses para sostener su mentira, como verdad dogmática revelada. Para eso, el sacramento de la “comunión” en dinero y prebendas políticas.
No se tome la crítica precedente como intento de censura solapada. Todo lo contrario: soy de los que sostienen que a los tibios los escupe el cielo. Es de espíritus elevados la teoría y la práctica política. Una cosa es apoyar tal o cual postura, otra muy distinta, es la metodología acrítica, la alcahuetería y genuflexión al poder de turno. Los seres pensantes, incluyo en esta categoría: intelectuales, artistas, periodistas, como motor de “contrapoder”. Es más, un periodista necesariamente es contrapoder. O terminará operando para alguno
Dos entrevistas
Para ponernos en autos sobre la problemática de
¿Cuáles son los antecedentes de
A partir de 2001, con la llegada masiva de los reality— Gran Hermano—, la sobredosis de Marcelo Tinelli y Susana Giménez, y los programas autorreferenciales como Perdona Nuestros Pecados o Televisión Registrada, la tele de aire entra en una curva declinante, sólo compensada, alguna temporada, cuando hay buena y abundante ficción. Como la TV de aire de hoy no me gusta, no la veo, por consiguiente no puedo opinar sobre programas puntuales.
Sobre el Canal 7 —
¿Y sobre los contenidos programáticos?
Creo que en cuanto a calidad ha sido desplazada totalmente por la tele por cable, con géneros que directamente abandonó —en términos generales—, como el deporte —salvo el fútbol "gratuito"—; series, culturales, infantiles te puedo hablar de Djokovic—Murray —me levanto tempano y lo vi completo, a partir de las 5.30—, The Big Bang Theory o The Good Wife. Para confrontar con programación de otros países.
Por lo visto
“Yo reclamo el discutir formatos de TV en la universidad”, se pronuncia Araceli Arreche: Licenciada en Artes, docente de
Partimos con similar inquietud, sobre los orígenes de
La TV tiende a la bastardización. No sé si la fecha parte en los 2000. Hay que verla en el contexo. Creo que se explica con aquel spot de publicidad: “15 años de Internet, un siglo”. Con la materia introducción del lenguaje de artes combinadas,
¿Hay salida para este intríngulis comunicacional?
“Yo reclamo el discutir formatos de TV en la universidad.” No quieren por lo visto. La red —Internet—, es el espacio de intercambio hoy. La concepción del tiempo, es todo urgente. La TV forma la percepción de esa urgencia. Hoy enpezás a ensayar una obra, y te obligan a representarla de inmediato.
¿Cómo se explica el fenómeno de artistas alcahuetes/ genuflexos al poder político K?
Eso siempre existió. Hoy sólo hay más nivel de visibilidad próxima y de ridículo. Antes no había niveles de estandarización mediática como ahora. Todo un gran sector no era peronista, no discutía sus ideas partidarias. Hay poca militancia de actores. Los artistas que se sostuvieron, militaron y practicaron la gestión abiertamente —desde los ’80 hasta acá hay pocos—. “Lo que me llama la atención: el miedo al otro”. Por la urgencia no importa en que sentido podamos disentir. Hay que salir hacia afuera —población—, “salir a sostener” —al gobierno—. Este grupo de artistas, tiene contradicciones internas. No hay diferencias de género entre actores de TV y teatro para esta radicalización. A mí me asusta, no se habla de política. Hay una falsa politización, y falsa idea de estar politizados.
Hay otro problemática que tienen los actores, y es profesional. Hay grandes figuras del Teatro Independiente. Se discute en torno al teatro de pequeño y gran formato —de
Miseria de la televisión y liberación
Analizados los criterios y contenidos de la televisión chatarra —y la genuflexión de los artistas al poder político—, caben varias reflexiones:
a) La fascinación del —y por— poder: los poderes gubernamentales y supragubernamentales necesitan de la publicidad como “valor de uso”, para la reproducción de su estado, como disciplinador social.
b) La era de las masas: la época actual es masa, muchedumbre, opinión pública y sincretismo en mutación (6) Paradójicamente, la “era de las masas”, es la era del hombre aislado. Un “hombre isla” que necesita ser aleccionado por todos los medios de comunicación posibles (7).
c) Axiología posmoderna: la pérdida de valores, el relativismo del “todo vale”, la inmediatez, hace patente al “Poderoso caballero, don Dinero”. El rubro de los artistas, y su eterna incertidumbre laboral, posibilita su travestismo político. “El viejo truco” de las mieles del poder, y la gestación de esas contradicciones, evidencian el “aquí y ahora” de los genuflexos.
“El viejo truco”, diría el recordado personaje del “Superagente
d) Hegemonía del unicato discursivo: repetir hasta el infinito, que los contenidos de este importante medio son inalterables, termina por aceptárselo como verdadero. Es una ideología sui géneris, la conceptualización del fracaso. Falacia dialéctica que fertiliza el campo de la mediocridad, legitimado por los mediocres.
e) Imitar ejemplos del Primer Mundo: La BBC de Londres —British Broadcasting Corporation, Corporación Británica de Radiodifusión—, es el servicio público de radio, televisión e internet del Reino Unido, con ocho décadas de trayectoria. Es independiente de controles comerciales y/o políticos y opera bajo un estatuto real que garantiza dicha independencia (8).
Un hito conmovedor: el formidable científico, filósofo y divulgador Bertrand Russell, era invitado como columnista permanente en programas de
Un ejemplo —entre tantos— a tener en cuenta a la hora de gestionar políticas de comunicación. En el pasado, se habló del control parlamentario sobre canal 7 de televisión. No pudo ser. Una pena. Hoy
En fin, la TV es un medio de comunicación. Uno como tantos otros. La han prostituído y sabemos quiénes son sus proxenetas —productores, empresarios, políticos, etc.—. Un medio de “difusión combinado” —imagen, audio, texto—, donde convergen multiplicidad de géneros. No todo es basura o relativo a ella. Esa es la falsa percepción, una impostura. Tampoco, es un electrodoméstico más. De aceptarlo, no hay salida posible. Un pensamiento único instalado sin resistencia, es un suicidio colectivo.
Gustavo Contarelli
* En la foto que ilustra esta nota —gentileza de revista Noticias— puede verse a Cristina Fernández junto a los pioneros de la feligresía kirchnerista, los actores Florencia Peña y Gastón Pauls. Los artistas son una pieza clave de sostén de la estructura comunicacional K.
1) Cfr.: Contarelli, Gustavo: “Un despertar glorioso”.
2) Televisión basura: es la forma cretina que tiene el medio de crear programas mediocres que miden tu incultura y tu desgracia para igualarla y jamás potenciar lo bueno de esta vida. Definición de Roberto Pettinato, paradójicamente referente de la misma.
3) Cfr.: Sendos artículos: revista Noticias y diario La Nación.
4) Frase atribuída por muchos, al Padre de
Concluye: “ama y haz lo que quieras”. La deformamos para darle punch al relato.
5) “Estructura K”; “conversos K”; Iglesia K”, etc: voz que designa en la Argentina la pertenencia a la ideología del ex presidente Néstor Kirchner y flia. La letra K como simbología reproductora de sus propias contradicciones.
6) Cfr.: Domenach, Jean Marie: “La propaganda política” (1976). EUDEBA.
7) Cfr.: Ibídem.
8) La BBC de Londres. Sobre su funcionamiento.