Casi todos los días viernes, este periódico publica, junto a los "Titulares del día", una serie de interrogantes denominados "Preguntas sin respuesta". Se trata de información que llega a último momento a nuestra virtual redacción, proveniente de fuentes de información de alta confiabilidad y que, a pesar de ello, tratamos de confirmar por otros medios. Generalmente no llegamos a corroborarla como debiera.

Para no perder la primicia periodística, solemos enmarcar dicha información entre signos de pregunta, sin tomarla como una afirmación contundente pero tratando de instalar el tema.

Hace un par de semanas me encontré con alguien que fue un importante funcionario del radicalismo nacional en días del gobierno de la Alianza. En ese encuentro, muy cerca del Congreso Nacional, el nombrado me aseguró que Ricardo López Murphy había cobrado 500.000 pesos para avalar el elevado estado del dólar en el marco del plan económico de Roberto Lavagna. La magnitud de la persona que reveló el episodio, sumado a ciertos detalles que sólo pueden provenir de una persona que tiene conocimiento cabal de lo que afirma, dio a este periodista la pauta de que podía llegar a ser cierto.

Así lo comentamos oportunamente un par de días más tarde: "¿Es verdad que el grupo Techint le pagó $500.000 a Ricardo López Murphy (utilizados para la campaña electoral) a cambio de que este defendiera la política cambiaria del kirchnerismo y para que asegure que el alto valor del dólar actual es una 'nueva convertibilidad'?".

A fuerza de ser sinceros, el dato no era de la potestad única de Tribuna de periodistas, sino que circulaba en ciertos ámbitos que se nutren de la usina de los ineficientes servicios de Inteligencia. Lo único que se intentó desde este medio fue confirmar la versión. Pero no se pudo.

A poco de publicada, la pregunta lanzada por este periódico intentó ser respondida por el mismísimo involucrado. Ricardo López Murphy estaba molesto no sólo por lo que se había dicho, sino -aparentemente- porque el tema era instalado por un medio prestigioso como el nuestro. 

"¿Hablo con Christian Sanz?", preguntó la inconfundible voz de López Murphy. "Soy yo", respondí intrigado. Ese fue el comienzo de una amable charla, a través de la cual el ex candidato de PRO intentó convenceme de que la "afirmación" de que había cobrado dinero por parte de Techint no era consistente.

"Si vos vieras cómo hicimos la campaña. Con recursos que no nos daban para hacer lo mínimo, Christian, entenderías que no hay manera de que yo haya cobrado un sólo peso", aseguró López Murphy, quien durante todo el diálogo se dirigió hacia este periodista con enorme tranquilidad y respeto. 

"Mirá Ricardo, el dato salió de una fuente muy calificada de tu partido y que te conoce", le dije. El ex ministro radical no tardó en responder: "yo te aseguro que no cobré un mango. Encima, como te imaginarás, la gente que me acompaña me quiere matar, porque creen que cobré y me guardé el dinero".

"Ok", le dije, "voy a hablar con mi fuente y si estoy equivocado no tendré problema alguno en rectificar lo que he publicado".

López Murphy agradeció la propuesta y se despidió temporalmene de quien escribe estas líneas, invitándolo a "tomar un café en otra oportunidad".

Llamé entónces al ex funcionario que me había hecho la polémica afirmación sobre López Murphy. "Bueno, no sé, la verdad que no estoy seguro ahora de lo que te dije, estoy confundido", aseguró el referente radical, frente al elocuente malhumor de este periodista. Ese fue el puntapié obligado para actuar como la situación merecía.

"¿Hablo con Ricardo López Murphy?", pregunté luego de discar el número de celular del citado político. "Sí, soy yo", escuché como escueta respuesta.

Acto seguido, detallé lo que había hablado con mi fuente y le pedí las disculpas del caso. "Rectificaré lo dicho, pero no brevemente como hacen los medios masivos, sino con un artículo que explique todo lo sucedido", aseguré. 

Horas más tarde, cuando revisé mi E-mail, encontré una nueva aclaración del tema por parte de Gisela Davico, colaboradora de López Murphy. Allí se me aseguraba que lo del dinero aportado por Techint "no es verdad. Si algo quedó claro durante la campaña, es que no tuvimos recursos.

La idea de un dólar más alto que en el pasado, se debe a la carencia de ingresos de capital y al mayor desempleo. Es fácil controlar nuestras finanzas y nuestras deudas".

Mientras leía esas palabras, pensé en lo ingrato de algunas fuentes de información, que tratan de dirimir internas personales a través de los hombres de prensa, convirtiéndolos (conviertiéndonos) muchas veces en involuntarios voceros de oscuras operaciones políticas.

Ese es un dilema eterno en el periodista. Uno siempre duda en publicar ciertas cosas por temor a beneficiar a alguna de las partes de una disputa ajena.

Pero uno siempre resuelve el dilema haciéndo público finalmente lo que tiene entre manos, ya que uno de los principales preceptos del periodismo asegura que "la información no nos pertenece, sino al público". Se podría traducir de la siguiente manera: no importa a quién beneficie o perjudique lo que tengo en mi poder, es mi deber darlo a conocer.

Así lo hacemos diariamente desde este periódico y por ese motivo nos suceden muchas veces las cosas que nos suceden.

Somos humanos y sabemos reconocer los errores, por más que la imputación referida haya estado enmarcada en forma de pregunta. Por eso digo: Dr. López Murphy, tome estas palabras como una rectificación a lo publicado erróneamente en su momento sobre su persona.

Seguramente Ud. ha perdido algo de su reputación por mi interrogante, pero yo he perdido toda mi confianza en una de las fuentes más respetadas que tenía.

Atte.

Christian Sanz