Muchas veces, los delincuentes de “guante blanco” se creen con una impunidad que les permite operar sin miramientos por lo que vendrá. Es una verdad de Perogrullo, claro. Pero todos caen, más temprano o más tarde.
Refiere la frase a aquella red financiera clandestina que fue denunciada por Tribuna de Periodistas el pasado 27 de diciembre, en una de las zonas más bacanas de Córdoba, Villa Carlos Paz. Un “cuevero” que está bajo investigación y que es harto conocido en la zona.
Se trata de un hombre que, a pesar de las pesquisas en su contra, avanza en sus acciones delictivas escondido tras una línea de teléfono móvil y frecuenta las confiterías del centro para hacer sus negocios ilegales.
Cuando se publicó la nota anterior, este “prestamista”, a quien todos en Villa Carlos Paz conocen de sobra, se encontraba de vacaciones en las cálidas playas de Brasil; esto no fue impedimento alguno para que sus secuaces en especial su “socio capitalista” cambiara el modus operandi.
El hecho de que hayan cerrado las oficinas en las que funcionaban en pleno centro de La Villa, como las de calle Lisandro De La Torre o San Martin; que hayan trasladado las computadoras con las que registraban las operaciones de cambio de cheques, préstamos y cambio de divisas a otras localidades del Valle de Punilla, incluso para evitar el seguimiento pasaron la información de las CPU a otros archivos móviles —para así poder resetear las memorias de los ordenadores y pretender así que no los investiguen; que no dejen que sus clientes se acerquen físicamente a ellos— confirma todo lo que se ha dicho en este portal en diciembre pasado.
Lo cierto es que nada de esto detiene a la Subdirección General de Operaciones Impositivas del Interior con su Oficina de Investigaciones Especiales que tiene a cargo esta pesquisa desde hace ya largo tiempo. Esta oficina sigue adelante con sus averiguaciones y haciéndose de pruebas que presentará de seguro a los Fiscales de los Juzgados Penales Económicos correspondientes no bien culmine la feria judicial. Ello por más que esta banda de asociación ilícita actúe a través de oficinas móviles como autos y motos para evitar un lugar fijo donde operar.
TDP sabe de buena fuente que “el prestamista” se escuda detrás de un supuesto asesor contable, al tiempo que busca asesoramiento de funcionarios del área fiscal de La Villa y de la Región de Valle de Punilla, sobre quienes también caen investigaciones que de seguir de esta forma culminarán en actos sumariales.
Más aún, sus propios asesores legales han empezado a despegarse de su persona: uno de ellos ya no lo tiene como cliente y el otro vacaciona en Punta del Este.
Mientras todo esto sucede la Oficina de Investigaciones Especiales dependiente de la Subdirección de Operaciones Impositivas del Interior sigue paso a paso y sin tregua el accionar de quienes han incumplido con los plazos de la primera requisitoria y están a pasos de recibir la segunda citación a dar explicaciones de las operaciones ilícitas, los fraudes y las asociaciones ilícitas.
Solo le resta al “prestamista” aportar pruebas que puedan contrarrestar las evidencias que de sobra se han aportado a la Subdirección General de Operaciones Impositivas del Interior, a efectos de que impulsen las consecuentes causas judiciales en el fuero Penal Económico por asociación ilícita y evasión fiscal.
Y como siempre, habrá más novedades para este boletín.