¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Y un día cayó la “mano derecha” de Aníbal Fernández

6
Ascenso y caída de Ezequiel Faracovi
Ascenso y caída de Ezequiel Faracovi

Su nombre es poco conocido públicamente, aunque suena y resuena en el ámbito periodístico. Se trata de Ezequiel Faracovi, una suerte de vocero de Aníbal Fernández, a la sazón la “narcomorsa”. 

 

Históricamente, cualquiera que se animara a escribir algo contra el otrora jefe de Gabinete del kirchnerismo debía tolerar la dura embestida de este personaje, una suerte de “sicario mediático”.

Lo he sufrido en persona, por ser quien más ahondó en los vínculos de Aníbal con el narcotráfico y el triple crimen de General Rodríguez, tópicos por los cuales recibí sendas querellas de su parte. Ambas ganadas en la justicia por mí, dicho sea de paso.

Faracovi me ha hostigado de toda manera posible a través de las redes sociales —quien dude puede ver su cuenta de Twitter—, todas y cada una de las veces que osé mencionar a su jefe-mandante Aníbal Morsa… perdón, Fernández.

En las últimas horas, el personaje en cuestión fue aprehendido en Trenque Lauquen luego de que un vecino lo encontrara en la vía pública, aparentemente desvanecido, con un arma en la cintura (adivinen quién le gestionó la portación).

Se sospecha que estaba bajo los efectos de la droga, por lo cual se encuentra en el hospital municipal con custodia policial.

No me alegra el derrotero de Faracovi, para nada. Lo resalto porque en su momento anticipé que terminaría de esa manera, por su cercanía con Aníbal. ¿De qué otra manera podía culminar alguien que se codea con el submundo del crimen?

Una digresión: si alguien se anima a investigar a Agustín Pascual, empleado comunal de Trenque Lauquen, encontrará una interesante sociedad con Faracovi, drogas mediante. La clave: un Volkswagen Bora gris patente EGE 774. 

A esta altura, hay que mencionar que no todo es culpa de la “narcomorsa”: ya en su momento cobró celebridad como especialista en estafas a través de agencias de viaje.

La primera vez fue a mediados de 2013 cuando Faracovi complicó a un grupo de quinceañeras que querían viajar a Disney.

La segunda —y tercera, podría decirse—  fue el año pasado cuando dejó un tendal de damnificados de Pehuajó y Bolivar a través de una nueva agencia (trucha). Aún los padres recuerdan a Faracovi en estado catatónico repitiendo incesantemente “las nenas van a viajar; las nenas van a viajar”.

Todo un megalómano… y un mitómano. Llegó a decir que María Eugenia Vidal aumentó la recompensa por los fugados del triple crimen por un pedido de él. Así, como suena.

Hoy le toca ser noticia él, luego de haber hostigado a diestra y siniestra a periodistas que solo buscaban hacer su trabajo. El búmeran de la vida, que le dicen. 

 
 

6 comentarios Dejá tu comentario

  1. vivo aca en trenque y si son los pichones de los jovenes idealistas que arrasaron con la patria la ultima decada lo peor es que los de cambiemos los siguen manteniendo en sus puestos de trabajo

  2. Sanz, todavía te queda cara para seguir involucrando a Aníbal Fernández en el triple crimen. Acaso no sabes que ni siquiera está nombrado en la causa. Trata de hacer periodismo...en lugar de hacer relatos de fantasía.

  3. Che pelotudo... imbécil.. cómo terminó la causa penal de La Morsa? Me imagino q te habrás retractado... Anibal ni tenía registrado a este ser nefasto.. él en si esquizofrenia salia a hablar por él... bobo... bobooo

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

¿Valorás el periodismo independiente?
Municipio de Moron. Corazón del Oeste
Mokka Coffee Store
Cynthia Gentilezza. Analista en seguros


 

Notas Relacionadas

Aníbal y el regreso de los hackers (parte I)

Primera aclaración, obvia: fui el único periodista que le ganó, no uno, sino dos juicios penales a Aníbal Fernández, uno que me hizo por vincularlo con el narcotráfico y el otro por responsabilizarlo del triple crimen de General Rodríguez en 2008...