Uno de los principales escollos que está encontrando la administración de Mauricio Macri es el no poder hacer bajar el índice inflacionario.
La inflación, como ya dijimos en muchísimas oportunidades, y a esta altura de las circunstancias cualquier ciudadano medianamente informado lo sabe, se produce por la excesiva emisión monetaria, que en nuestro caso es necesaria, lamentablemente, para cubrir el déficit fiscal. Éste, a su vez se produce por el excesivo gasto público.
El déficit fiscal es generado, en parte, por los subsidios. Si bien estos se han recortado sensiblemente, la cifra todavía sigue siendo elevada; tanto que como hemos dicho, es uno de los factores determinantes dentro del gasto público.
Durante 2017, el Ministerio a cargo de Juan José Aranguren gastó $79.866 millones menos que en 2016. O sea que produjo un ahorro del 38,8% respecto a ese período; ahorro generado, principalmente, gracias a que los consumidores de servicios públicos paguen más por las prestaciones y el Estado se retire paulatinamente de esa factura.
De todas maneras, aún hoy, el Estado Nacional financia aproximadamente el 20% del consumo de energía, pero un grupo de diputados de la oposición, sumados a algunos radicales e, inexplicablemente a Lilita Carrió, intentan no solo frenar algún eventual aumento, sino que algunos, como el caso de la Senadora Cristina Fernández, pretenden que el valor de las tarifas se retrotraigan al 1º de enero de 2017 y suspender los aumentos hasta el 31 de diciembre de 2019, algo no solo imposible de hacer, sino que además es un acto de demagogia y populismo digno del kirchnerismo que supimos conocer.
Raúl Baglini, un ex diputado nacional mendocino de mucha trayectoria provincial -fue candidato a gobernador en 1987 y perdió con José Octavio Bordón- saltó a la fama internacional por su teorema, que realmente es muy interesante. Es conocido como "El teorema Baglini", que dice lo siguiente:
-Cuanto más lejos se está del poder, más irresponsables son los enunciados políticos; cuanto más cerca, más sensatos y razonables se vuelven.
-A medida que un grupo se acerca al poder, va debilitando sus posiciones críticas al gobierno.
-Las convicciones de los políticos son inversamente proporcionales a su cercanía al poder.
-Cuanto más cerca del poder está, más conservador se vuelve un grupo político.
-Cuanto más se acerca un político al poder más se aleja del cumplimiento de sus promesas de campaña.
Ahora bien, alguno de todos estos genios que están haciendo "fulbito para la tribuna", que en este caso sería "fulbito para la gilada", incluyendo a Elisa Carrió, y quieren que se congelen las tarifas, y además se retrotraigan, ¿tienen idea de cómo solucionar la crisis energética?
La respuesta es “no”, porque la única manera de solucionarlo es pagando lo que hay que pagar, y llama poderosamente la atención cómo los que hoy se rasgan las vestiduras hablando de crisis energética, no decían ni media palabra sobre esa misma crisis hace doce años, y de lo que la generó: el precio irrisorio que se pagaba por los servicios de luz, agua y gas, e incluso en el transporte público.
Todo lo demás demagogia populista. De otra manera no se entiende cómo quienes generaron esta crisis energética, la peor de la historia, hoy tengan la fórmula mágica para reparar el daño cometido.
Estimado lector, vuelva a leer el "Teorema de Baglini", ahí encontrará todas las respuestas.