Fiel a su actitud violenta y patotera, la detenida Milagro Sala fue expulsada esta semana de la sala de tribunales por insultar a las juezas (ver al pie el video). Ella está en el banquillo de los acusados por cuestiones gravísimas y no por haber estacionado mal el auto. Las pruebas y todos los indicios aseguran, según la acusación del fiscal, que Milagro cometió los delitos de ser jefa de una asociación ilícita que defraudó al estado con fondos públicos y con metodología extorsiva. Pavada de delitos, ¿no?
Sin embargo Milagro no se resigna a respetar la justicia. Ella todavía cree que tiene el poder y es “la gobernadora”, como le decían en épocas de Cristina y cree que sigue gobernando ahora que está presa hace más de dos años. A los gritos daba órdenes y agredía verbalmente a los representantes de la justicia que hoy en Jujuy es absolutamente independiente y respeta tanto la división de poderes como las garantías y derechos constitucionales. Ella cree que la cuestión es política. Gritaba que fuera el gobernador Gerardo Morales a bajarle el martillo y que no mandara a las inferiores y lo desafiaba a competir en las elecciones. Le recuerdo que Milagro Sala, la presunta líder social de masas, no consiguió jamás en estos 30 meses que alguna movilización realmente masiva pidiera por su libertad. Le recuerdo que en las elecciones sacó menos votos que la cantidad de afiliados que tiene su organización, la Tupac Amaru. Y eso demuestra que mucha gente se había afiliado por miedo o para conseguir una vacante en el colegio para sus hijos o para aspirar a una vivienda popular.
No la pudieron hacer callar y las tres juezas dispusieron que fuera retirada de la sala donde muy probablemente va a ser condenada en el juicio oral. Es que las pruebas son contundentes. Hasta el video de seguridad de Banco Nación muestra cómo se llevaban el dinero en efectivo en bolsos y los cargaban en autos para guardarlo en la casa particular de Milagro Sala. Ese dinero, en esa sola oportunidad fueron 14 millones de pesos y fue robado a los pobres. Pero la estafa a los más humildes fue de muchos millones más. Los recibía de Cristina y solo algunos terminaban en obras o casas para los jujeños más necesitados. No hay certificados de los avances de las obras, no hay papeles, todo es en negro y por eso, gran parte de ese dinero fue a parar a los bolsillos de Milagro y a la caja de la Tupac. Eran cheques de 50 mil pesos para evadir autorizaciones y mayores controles y fueron retirados en efectivo por ventanilla.
El escándalo que generó Milagro Sala confirma que está aislada políticamente y que nadie la persigue por su ideología ni por su color de piel como ella dice. La persiguen judicialmente por los graves delitos que cometió.
La falsa gobernadora no se resigna. Quiere seguir gobernando desde el banquillo de los acusados y desde la cárcel. Solo tiene el apoyo del kirchnerismo más extremo y del (FIP) Frente para la Impunidad de los Pingüinos que comandan el ex juez Eugenio Zaffaroni, el ex periodista Horacio Verbitsky y la abogada Elizabeth Gómez Alcorta, una admiradora de Fidel Castro que también defiende al violento de Facundo Jones Huala y que fue candidata por el cristinismo porteño y que, al igual que Milagro Sala, sacó muy pocos votos.
Milagro desvió los fondos que les mandaban Cristina, De Vido y la tía Alicia. Y eso es delito.
Fue tan poderoso el estado paralelo y los grupos de choque violentos que Milagro Sala lideró que todavía despierta miedo en mucha gente.
En la mega causa, Milagro está acusada porque le dieron 1.300 millones de pesos para construir 2.200 viviendas populares que nunca se construyeron. ¿Dónde está esa fortuna entonces? La justicia lo tiene que establecer.
Los militantes cristinistas que responden a Milagro y la idolatran como si fuera una presa política no escuchan estos argumentos y dicen que es una suerte de Che Guevara con polleras que es perseguida porque ayudó a los pobres y porque odia a Mauricio Macri.
El jefe de operaciones oscuras del cristinismo, Horacio Verbitsky, calificó de “arbitraria” la detención de Milagro. Juan Grabois puso el grito en el cielo y su amigo, el Papa Francisco, le mandó un rosario bendecido. Conviene subrayar que Milagro Sala, con la justicia independiente y muchos magistrados de origen peronista que hace más de 30 años que están en la justicia, esta presa acusada de asociación ilícita, extorsión y fraude, tentativa de homicidio calificado y lesiones graves. Los expedientes están repletos de pruebas e indicios que certifican sus violaciones a la ley y la terrible violencia que ejerció especialmente contra las mujeres.
Ella no está encarcelada de prepo ni de facto. Todo lo contrario. Milagro Sala esta con prisión preventiva con total apego a la ley que dice que debe aplicarse para el caso en que haya peligro de fuga o que la detenida en libertad pueda obstaculizar la investigación de la justicia. Y Milagro Sala ya demostró más de 20 veces que es una experta en apretar, patotear, amenazar y maltratar a todo el mundo. Y por lo tanto, el peligro que la verdad corre, es que muchos testigos se atemoricen y cambien sus testimonios.
Cuatro instancias judiciales confirmaron que la prisión preventiva es correcta y es lo que corresponde. El juez, la Cámara de Apelaciones, el tribunal de Casación y el Superior Tribunal de Justicia.
Sala es la comandante de un grupo de choque con ropa y costumbres castrenses y militaristas que anduvo metiendo miedo a Dios y a María Santísima. Milagro Sala tiene un discurso de izquierda pero es maltratadora de los pobres como algunos terratenientes de la alta sociedad. No tiene compañeros de militancia, tiene rehenes.
Es una política presa porque los expedientes certifican sus violaciones a la ley y la terrible violencia que ejerció, especialmente contra las mujeres. Las castigaba con cachetazos y latigazos. Las reducía a la servidumbre. Están los testimonios crueles de las víctimas en los expedientes. Quien quiera leer, que lea. Insólitamente, el colectivo Ni Una Menos, cooptado en su conducción por el kirchnerismo, la tiene como emblema de su lucha: estamos hablando de una terrible golpeadora de mujeres.
Milagro Sala hizo uso y abuso de los bolsones de comida que le enviaba Alicia Kirchner: se quedaba con 40 mil para vender.
Fue la reina de los manejos clientelares feroces con una discrecionalidad absoluta y por eso perdió por goleada la elección. Fue discriminadora con los homosexuales cuando dijo, “Callate puto, te haces custodiar por la policía, marica”. El Inadi K no dijo una palabra. Amiga de los Luis D’Elía y los integrantes de La Cámpora y Quebracho y de los delincuentes que no tienen nada de mapuches como dijo en su momento el ex gobernador de Chubut.
¿Se acuerda cuando apretaron a Jorge Lanata y su equipo y le robaron una cámara de televisión que nunca le devolvieron?
Milagro se movilizaba en caravana de autos cero Kilómetros y es parte de una barra brava de Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Muchos viajes a Bolivia hacen que haya sospechas de algún tipo de vinculación con los narcos de ese país. Tiene un crecimiento patrimonial inexplicable. Milagro fue amenazante con su organización vertical y castrense. “Les voy a poner una bomba en la comisaría y los voy a hacer volar a la mierda”, amenazó a dos policías y esa es una de las causas abiertas que tiene en la justicia. A la luz del escándalo que Milagro Sala armó ayer en pleno juicio oral se impone una pregunta calve: ¿Se hará el milagro de la justicia?