Decir que la economía de estos días está complicada, es una verdad de Perogrullo. La inflación, la caída de la actividad, el dólar, el riesgo país, son solo algunos de los indicadores que reflejan la situación crítica de estas horas.

Ante semejante panorama, el gobierno ha decidido aplicar paliativos que no tendrán mayor gravitación de fondo. Una suerte de aspirina para quien ostenta una enfermedad terminal.

En ese contexto, Tribuna de Periodistas decidió hablar con Sebastián Laza, economista de renombre y autor de varios libros sobre un novedoso tópico: la PsicoNeuroEconomia.

"A nivel país la situación es compleja, ya hay un escenario de estancamiento fuerte y llevamos varios meses de caída en la actividad económica, ya hay destrucción de empleo, destrucción de puestos de trabajo, el dólar, el riesgo país, las tasas de interés de las leliq, etc", sostuvo el especialista, MBA en Economía.

-¿Qué explica la situación económica actual?

-De alguna manera, los indicadores reflejan la incertidumbre, pesimismo y nerviosismo que hay en los mercados ante dos cuestiones. Básicamente, la primera: el posible triunfo de Cristina que cambiaría muchas cosas, por lo menos respecto del rumbo de ajuste fiscal. Algo que alguna manera estaba intentado Macri y que los mercados lo veían bien.

-¿Cuál es la otra situación?

-En segundo lugar, el mercado cree que Argentina se encamina a un posible default de la deuda 2020 y nos va a obligar muy probablemente a renegociar algunos vencimientos de la deuda externa. Aunque no nos salgamos del acuerdo con el Fondo Monetario, igual Argentina va derechito a una renegociación con sus acreedores, realmente tenemos una concentración muy grande de vencimiento en 2020-2021 y está complicado pagarlo hoy con lo que se proyecta de cómo va andando la economía.

-¿Entonces?

-Entonces, hay mucha incertidumbre, mucho nerviosismo, mucho pesimismo de los inversores por el posible triunfo de Cristina, que ya muchas encuestas lo están dando y el posible default de la deuda Argentina en 2020-2021. Seguramente, para no llegar al default nos van a obligar a renegociar con los acreedores privados, aún bajo el paraguas protector del Fondo Monetario.

-¿Cómo es la situación de Mendoza comparada con la Nación?

-En 2018, Mendoza tuvo un desenvolvimiento mejor que la Nación: el primer semestre la economía creció y, aunque en el segundo trimestre la economía mendocina se estancó, en el promedio terminamos "salvando la ropa".

-¿Cómo sería eso?

-Cuando estén bien los datos de la evaluación estadística de Mendoza, es muy probable que la economía haya terminado creciendo 1 punto en 2018.

-¿Y 2019?

-En 2019, la crisis ya se está sintiendo un poco más. No tenemos datos de que haya un problema agudo de empleo. Los indicadores que nosotros seguimos en Mendoza siguen siendo bastante aceptables en términos empleo. Lo que sí se ve es caída en el consumo, muchos rubros, básicamente por la caída del poder adquisitivo. Por ejemplo, el año pasado tuvimos una inflación del 50% con salarios que crecieron un 30% 35%, ha habido pérdidas reales de capacidad de compra del salario y eso se está sintiendo principalmente en este primer trimestre. A su vez, en estos primeros 4 meses de 2019, tenemos números de menor consumo en comercios, shoppings, supermercados, también hay menos ventas de autos, ya sean nuevos o usados.

-¿Hay algún dato optimista?

-Lo que está traccionando en Mendoza, por suerte, son las importaciones. Por ejemplo, se está dando muy bien la exportación de vino, mejor a granel que fraccionado, pero en definitiva están andando los dos fuertes. También hay muy buenos flujos turísticos, están viniendo muchos más chilenos que antes, y los chilenos gastan, compran.