Hace casi 26 años escribí mi primer libro, La mafia, la ley y el poder. Eran mediados de los años 90 y uno se jugaba la vida denunciando hechos como los que yo señalaba allí contra el menemismo.
No solo hablaba de graves casos de corrupción en mi obra, sino también de la funcionalidad del entonces presidente Carlos Menem con el narcotráfico.
Puede sonar grandilocuente, pero en esos días no cualquiera escribía un libro y, menos aún, de semejante calibre.
En la actualidad, parece algo que cualquiera puede hacer, no solo porque hay editoriales que cobran por publicar sus escritos a autores ignotos, sino además porque abundan los libros referidos a temas insustanciales o firmados por personajes de la farándula que solo refieren a cuestiones triviales.
Por eso, aplaudo a aquellos que insisten en desnudar tópicos de corrupción de alto vuelo en ese formato, porque denotan la intención de que no decaiga el buen periodismo.
Soy de aquellos que intenta hacerlo, desde mi humilde lugar, metiéndome en temas en los que nadie más quiere meterse, o al menos de la manera en que yo suelo hacerlo.
En ese contexto, he escrito 12 libros de investigación y otros tópicos, los cuales pueden descargarse gratis de Internet. Todos ellos me han requerido un exhaustivo trabajo de indagación profesional.
Horas y horas de consulta de expedientes judiciales, entrevistas personales y chequeo de información. Así y todo, a pesar de mis cuidados, he ligado varios juicios por parte de aquellos que he denunciado. Todos ellos los he ganado en sede judicial.
Aclaro de todos modos que no todos fueron producto de lo que revelo en mis libros: cerca de 40 de los litigios que me tocó enfrentar fueron impulsados por mis notas periodísticas.
La primera de mis obras, como ya dije, fue “La mafia, la ley y el poder” (Dunken, 1996), que desnudó cómo el menemismo comercializaba ciertas leyes en el Congreso Nacional a cambio de dinero contante y sonante.
Luego, en 1998, llegó el turno de La larga sombra de Yabrán (Editorial Sudamericana), donde revelé los vínculos del empresario postal con el tráfico de estupefacientes y el mundo del hampa.
Esa obra me valió tres querellas penales por calumnias e injurias por parte de su familia y de dos funcionarios de segunda línea del menemismo.
En el año 1999 lancé mi mayor éxito Maten al hijo del Presidente (Editorial Galerna), que reveló por primera vez la posibilidad de que Carlitos Menem hubiera sido asesinado en el marco de un atentado mafioso.
Ello vinculado a oscuros negocios que su padre pergeñó en su paso por el poder y por los cuales la mafia se cobró la vida de su primogénito.
Esa obra me valió 8 querellas penales por calumnias e injurias por parte de funcionarios del menemismo y un juicio civil por daños que me inició el jefe de custodia de Carlitos Menem, Oscar Barcelona. Eso sí, vendí casi 55 mil ejemplares, lo cual convirtió a dicha obra en mi mayor éxito.
En el año 2003, llegó el que considero mi mejor libro, Poli Armentano, un crimen imperfecto (Editorial Cien), que resolvió definitivamente quiénes y por qué asesinaron al empresario de la noche, abatido en 1994.
Mi obra fue incorporada como elemento de prueba en el expediente judicial y fui receptor de 3 juicios más, todos penales. Eso sí, la venta de la misma fue un completo fracaso.
En 2007 llegaría mi quinto libro, AMIA; la gran mentira oficial (El Cid Editor), escrito junto a mi gran colega y amigo Fernando Paolella.
Allí, luego de diez años de investigación, logramos tirar abajo las mentiras que se tejieron en torno al atentado ocurrido en julio de 1994.
No solo demostramos que ningún iraní tenía responsabilidad alguna en el hecho, sino que además contamos quiénes y por qué hicieron el atentado de marras.
Lo que revelamos allí generó que nos llamaran a declarar en la causa AMIA, donde aportamos prueba colectada durante nuestro trabajo profesional. Por ese libro, fui destinatario de 5 querellas penales, todas por parte de entidades judías, molestas por nuestra refutación de la "pista iraní".
En 2009 llegó el turno de Dossier K, escándalos y corrupción en la era de los Kirchner (Ed. André Materón).
Se trató del primer “manual” de la corrupción de los gobiernos de Néstor y Cristina, lanzado en medio del momento más álgido del kirchnerismo, cuando las presiones al periodismo eran moneda corriente.
Esa obra me valió 6 querellas por calumnias e injurias y una catarata interminable de amenazas y aprietes. Por ello, debí exiliarme en Uruguay varios meses.
En 2016 llegó uno de mis libros más explosivos, La morsa y la fuga (Ed. Wu Wei), que reveló los vínculos de Aníbal Fernández con el tráfico de drogas y el triple crimen de General Rodríguez.
Las querellas penales ya me habían sido anticipadas por el entonces jefe de Gabinete antes de que esa obra viera la luz. Me hizo dos juicios, en los cuales fui sobreseído de culpa y cargo.
El 2017 fue el año de la llegada de mi investigación más polémica, Trimarco SA (Ed. Wu Wei), que mostró cómo la mujer emblema de la lucha contra la trata de personas escondía toda una rentable maquinaria de negocios con el Estado.
El libro demuestra sus mentiras y contradicciones y revela por primera vez qué ocurrió realmente con su hija, la evaporada Marita Verón.
Un año después, en 2018, llegó mi libro más esperado, Manual urgente para periodistas de investigación (Ediciones Tinta de Luz).
Como dice su nombre, se trata de una obra académica, dedicada a estudiantes de periodismo y trabajadores de prensa.
Dicho sea de paso, es la más completa que se haya escrito, ya que se mete en tópicos como fuentes de información, repercusiones jurídicas del periodismo y metodología de la investigación.
Acto seguido, publiqué en 2019 mi décimo libro Nisman, el hombre que debía morir (Ed. Wu Wei), donde cuento, no solo lo que ocurrió con el fiscal especial del caso AMIA, sino también el contexto de la aparición de su cuerpo sin vida.
Haber conocido a Nisman en persona y haber investigado el tema AMIA me convirtieron en testigo privilegiado para avanzar en esa obra.
No obstante, el libro cuenta con la consulta al expediente judicial, los estudios y peritajes e incluye entrevistas a los principales actores de la trama.
Luego, en 2021, llegó el turno de mi onceava obra: "La mentira de los poderes paranormales (y el fraude de las pseudociencias)" de Editorial Tinta de Luz.
Como su nombre lo dice, se trata de un libro de refutación de todas aquellas personas que aducen tener poderes extrasensoriales.
Allí no solo tiro abajo creencias como la astrología, la parapsicología y otras similares, sino que cuento en primera persona los desafíos que he debido enfrentar por parte de algunos chantas que querían ganar el premio de 10 mil dólares que ofrezco desde hace más de 20 años a aquellos que puedan probar que tienen dones especiales.
Finalmente, en 2023 escribí mi libró número 12: “Massa confidencial” (Hojas del Sur editorial). Allí, con lujo de detalles, revelo los secretos y las miserias del hombre más cuestionado de la política argentina.