El documento está fechado el 30 de enero de 2019 y refiere a la donación al Estado argentino de 10 vehículos por parte de la Embajada de Estados Unidos a efectos de trabajar en la lucha contra el narcotráfico en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Nación (ver documento al pie).
Finalmente, la adquisición nunca se llevó a cabo y, con el paso del tiempo, quedó “extemporánea”. Básicamente, porque el 27 de diciembre de 2019, a poco de haber sido nombrada al frente de esa cartera, Sabina Frederic resolvió disolver la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico. Ergo, el combate contra el tráfico de drogas perdió todo sentido.
Sin embargo, una reciente resolución interna del Ministerio de Seguridad, fechada el 6 de febrero de 2020, a la que tuvo acceso Tribuna de Periodistas, volvió a darle operatividad a la medida. Como si algún avivado hubiera dicho: “¡Ya que estamos aprovechemos los autos que son gratis!”. El suspicaz documento aparece firmado por Nicolás Juan José Abraham, asesor de Gabinete de Frederic y director de Internacionales de Seguridad (ver al pie también).
En un principio, la donación había sido pensada en el marco del acuerdo de cooperación bilateral firmado entre EEUU y Argentina el 17 de septiembre de 2004; el cual fue refrendado posteriormente, el 27 de septiembre de 2017.
Se trata de 10 vehículos destinados a los Grupos Operativos Conjuntos (GOC) localizados en las provincias de Salta y Misiones, donde el comercio de estupefacientes hace estragos.
Según el mismo documento, los autos “serían adquiridos en la República Argentina y deberían poder gozar de toda exención impositiva”.
Se trata de 8 Ford Ranger 3.2L CD XLS 4x4 pick up (o equivalente) y dos Ford Focus 1.6L S (o equivalente).
El interrogante obvio que surge ante lo aquí mencionado es: si no se utilizarán para luchar contra el narcotráfico —ya que no existe más la subsecretaría ad hoc—, ¿para qué se usarán esos vehículos?
En otro orden de cosas, quedó oficializado lo que este portal anticipó el pasado 14 de febrero: quedó virtualmente —y formalmente— disuelta la Unidad de Auditoria Interna del Ministerio de Seguridad. Así lo revela la Decisión Administrativa 335/2020 que fue publicada hace unos días en el Boletín Oficial.
Ello permite dar paso al escándalo que está por explotar en la cartera a cargo de Frederic: se empieza a impulsar la desapariciónde sumarios que complican a funcionarios de Seguridad y que fueron expuestos por TDP en el marco de puntuales desaguisados. Entre otros, se trata de los casos de Esteban Rosa Alves, Eduardo Villalba y hasta la mismísima Nilda Garré.
Al mismo tiempo, la subsecretaria de Gestión Administrativa del mismo ministerio, la fantasmal Ana Flamarique, ha dado comienzo a una suerte de caza de brujas, pidiendo renuncia a los trabajadores que no se muestran identificados con la gestión de Alberto y Cristina.
Es parte de otra trama espesa, que avanza lenta pero de manera incesante, y que se contará en una próxima entrega en este mismo espacio.
El documento que la embajada de EEUU envió al Ministerio de Seguridad en 2019
La respuesta de Abraham, omitiendo mencionar que ya no existe la Subsecretaría de Lucha contra el Narcotráfico