Y sigue el culebrón del espionaje vernáculo que viene revelando este portal. Lo nuevo dentro de la mentira que es la intervención de la AFI, es lo que está llevando adelante la Dirección de Ciberinteligencia, coordinado por el “pro-venezuela” director de Tecnologia Niev Sardi.
Según dichos de agentes de planta, esta Dirección les está preguntando por memorando qué versión de Android o Iphone poseen sus teléfonos móviles particulares. El mismo expediente, aduce que el propósito de esta área es cuidarlos y asistirlos en las vulnerabilidades que estos dispositivos puedan tener de acuerdo a cada versión de sistema operativo.
Sin embargo, fuentes cercanas a esa dirección administrativa confirman a Tribuna de Periodistas que el propósito escondido sería “todo lo contrario”: “Desarrollar ejecutables basadas en los exploits que pueden vulnerar, esos teléfonos para tomar control a través del Hacking de los mismos”, dijeron a este portal.
De acuerdo a lo que contaron los mismos espías a este periodista, la “suite” que es capaz de hacer esto a distancia es Pegasus, de la empresa NSO Group, y que les fue negada la venta a esta administración de la AFI, y en el 2015 cuando el jefe era Parrilli. Recordemos que NSO Group, es de origen israelí, y el asidero de negar la venta a la AFI ha sido la orientación Pro-IRANI de los gobiernos K.
Si hacemos historia, la hoy dirección de Ciberinteligencia, fue creada por Parrilli en 2015, y por consejo de Marcelo Sain (hoy funcionario de Seguridad en Santa Fe) le aconsejó la incorporación de Héctor Casas, un ex técnico de ventas de Cisco tildado de “vende humo”, junto a Martin Jauregui, militante de la Campora, que revistió servicios en el data center de Provincia Net, en la era Scioli.
Según contaron espías a TDP, Casas fue desplazado en forma tardía por Arribas, “después de las tantas mentiras que se tragó, por el apoyo que el Conde Negro Herrera, hizo sobre Casas, junto a Horacio Figueroa, asesor de informática de Arribas, que estuvo involucrado en la compra de un software de OSINT inservible para la agencia, y que costó $1.900.000 en 2016 (dolar de $17)”.
A su vez, el camporista Jáuregui “sobrevivió la época de Arribas, ya que desmanteló las mentiras de Casas arrimándose al por entonces Director de Seguridad de Arribas, Kindy. Kindy fue un gastador compulsivo de armas, sumas que pasaron los millones de pesos entre 2018 y 2019, ya que este personaje es especialista en tiro, y amigo íntimo del hijo de Arribas”.
Y añadieron las mismas fuentes: “Por hoy se sabe, que muchos de los que ingresaron a la Dirección de Ciberseguridad son personas que habían entrado en la época de Casas, y que habían sido despedidos por la gestión Arribas. Pero son los que llegaron preguntando “¿Dónde está el Pegasus?”, ya que venían con la mentira esgrimida por el doble agente Vertibisky. La pregunta era: ¿Para qué querían encontrar el Pegasus que teóricamente arribas había comprado? ¿Para denunciar penalmente al ex Director?”.
Lo que puede concluirse es que quieren el Pegasus para perseguir a agentes que ingresaron con Cambiemos, agentes de Planta, y ex agentes. “Quizá el objetivo más grande con el que fantaseen es el teléfono de Stiuso (o los)”, dijeron desde la AFI.
Como sea, lo real para la república es que, si tienen éxito en esto, tendrán éxito en periodistas independientes y políticos opositores.